Capítulo 40

607 66 23
                                    


Estábamos peleando junto a la manada esperando a la llegada de los lideres y su apoyo. La manada de Damon llegó a ayudar. La masacre era clara entre los tantos de cadáveres y sangre que manchaba el lugar.

Las chicas estaban peleando, rodeadas de guerreros que las cuidaban, aun embarazadas no aceptaron ir al refugio. Aprovechando que ninguno de los chicos estaba, nadie las obligó a ir.

Los gritos de dolor e ira volvían el ambiente escalofriante. Mi cuerpo estaba manchado de sangre y heridas. Estaba cansada y mi cuerpo estaba volviéndose pesado.

- Estoy cansada – Lesli habló agitada.

Las tres chocamos espaldas mirando a los enemigos que teníamos frente. Nuestras respiraciones se sincronizaron en un vaivén acelerado y pesado.

- Debemos resistir – mi voz se exaltó más – nuestros chicos vienen en camino – sonreí de lado con dificultad.

- Es un infierno – Zali murmuró.

- Vayan al refugio, no sigan poniendo en riesgo a sus bebes – murmuré mirándolas por sobre el hombro.

- Peleamos los cinco, morena – Zali me miró de igual forma y sonrió de lado.

- Tengan cuidado – murmuré antes de atacar.

Sus uñas rozaron mi mejilla lastimándola, nuestras miradas chocaron. Sangre contra oscuridad, sonreí de lado sin poder evitarlo y lo derribé. Caí de boca al suelo, el peso en mi espalda me impidió levantarme. Sentí mi ropa romperse junto a la piel de mi espada. Solté un quejido doloroso tratando de levantarme.

Su cuerpo cae a mi costado, lo miré y tenía una flecha atravesando su pecho. Miré en busca del culpable y mi hermano me guiñó el ojo. Sonreí negando.

<< No puedo más >>

Sentía que mi cuerpo caería en cualquier momento. Mi respiración era difícil de regular y estaba empezando a desesperarme.

<< Lleguen rápido >>

- No pienses en rendirte, tenemos una manada que proteger –

Alcé la mirada chocando con la de Duncan. Estaba serio, su cabello se removió a causa del viento.

- Estoy cansada – murmuré.

Se acercó a mí.

- Estos malnacidos no te verán débil – tomó mi mejilla – acabemos con algunos más antes que llegue el Alfa –

Su brazo lanzó una daga a mi espalda y sonrió.

- Nacimos para exterminar, hermanita –

Un escalofrió atravesó mi cuerpo, tomé su mano y asentí.

- Toma la sed de venganza como combustible – susurró en mi oído antes de irse.

<< A la mierda >>

Busqué las próximas víctimas. Mi cuerpo comenzó a correr y moverse con agilidad, recibiendo algunos golpes y heridas, los jadeos involuntarios y quejidos de dolor me acompañaban.

Mi ropa empapada en sangre manchaba a los enemigos que chocaban conmigo. Me rodearon, los seis lamieron sus labios pasando por sus colmillos, su mirada hambrienta me analizaba de pies a cabeza.

<< Malditos cobardes >>

Comenzamos a pelear, mi pulso se acelero con la adrenalina, mi mirada estaba concentrada en cada movimiento cercano.

Los que aun quedaban de pie fueron derribados. Su mirada sangrienta me miró, analizó mi cuerpo y gruñó. Caminó a paso lento y su hocico golpeó mi pecho con cuidado.

Luna Negra [... El Final]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora