NOTA DE LA OTRA AUTORA

92 24 7
                                    

Primero que nada, ¿Que les pareció la historia? Me muero por leer que opinaron de todo de manera generalisima.

¿Listo?

Bien. Ahora sí:

Conocí a Park en el 2018. Llegó como la mayor de las epifanías que he tenido hasta el momento, el bum que me sacó de unas profundidades en las que ni siquiera conocía estar.

Mi papá y yo compartimos el gusto por la historia y por la ficción historica, creo que es una de las muchas cosas que compartimos en cuanto a gustos; el chiste es que una mañana cualquiera, en la que en realidad no había mucho que hacer hasta la tarde, mi papá puso La Fuga de Alcatraz en Netflix.

La ví de manera fugaz.

Una explosión.

Una revelación.

En ese momento yo era la escritora más novata y poco comprometida que se puedan imaginar, simplemente daban pena mis escritos, aunque no me malinterpreten, les tengo un cariño inmenso a esos escritos y sé que soy quien soy gracias a ellos; pero eso no quita que fueran pesimos.

En aquel momento tenía fácil, unas seis historias en "proceso" — aunque el único proceso era escribir seis capítulos y luego hartarme o perder motivación y pasar al siguiente gran chizpaso — entonces, cómo era de esperarse, no se me hizo nada extraño, ni algo fuera de lugar, comenzar con una siguiente historia; en realidad, creo que la historia en la que en ese momento estaba clavada, me estaba comenzando aburrir, entonces dije «¿porque no? Escribelo» y así nació el primer borrador de lo que serían los Amantes de Alcatraz.

¿Por qué digo que conocí solo a Park, y no mencioné a Akela? Park es el primer personaje que nació en la historia, escogí el nombre por el protagonista de un libro que no mencionaré (guardaré la intriga,) ni siquiera me lo imaginé físicamente, solo comencé a escribir su historia.

No conocí a Akela hasta dos años después, claro que había una protagonista, pero si les soy sincera, no es ni la sombra de lo que consideró se logró con Akela, era una chava aburrida y plana, la escribí casi identica a mí en muchos sentidos — y dejemos claro que soy una persona bastante sosa — por lo que no era un gran personaje.

Pero Park...

Él era otro tema.

Es el único que se quedó estatico; al único al que logré crearle una personalidad que sintiera que llenará la historia, era Park; durante los ocho borradores que tuvo esta historia, Park es el único que no cambió, le dí mas profundidad (creo que me quede algo corta con él) pero me enamoré profundamente de él desde el capítulo uno.

Pero regresemos al hilo de la historia, el cuál, acabó muy pronto.

Me aburrí, no le ví futuro, se me hizo borde y floja: y la dejé.

Pasaron cosa de dos años, dos años donde pensé en incluso, eliminar el borrador que tenía en wattpad y dejarlo como una idea fallida, así que entré a la historia para así poder ver si valía la pena borrarlo o simplemente dejarlo en el limbo.

Y agradezco demaciado haber hecho aquello, porque...

Porque le ví futuro.

Como un diamante en bruto.

Copié y pegué todos los capítulos, los corregí y de manera inconciente, cree los primeros vestigios de lo que sería Akela, decidí que la actitud de Felicity (la antigua y maltrecha Akela) sería un poco mas ruda, menos tierna y linda, decidí que seria algo más tipo: no hablaré contigo porque no se me da la gana.

Sí está actitud les suena, es porque en realidad esta fue la primera actitud coherente con Akela; así fue que se decidió que sería silenciosa, porque al inicio, ella hablaba bastante, entonces al hacer este cambio, ví que quería que Akela fuera distinta, muchísimo más distinta.

Entonces, pasamos del primer borrador al segundo borrador, y este también tuvo una cosa de unos ocho capítulos  (dos capítulos agregados nada más.)

Pero para mi, eso ya era un gran avance, porque, al menos ya había empezado de nuevo la historia, le daba más vida. Sin embargo, cómo se podrán haber imaginado: la abandoné —de nuevo —.

Creo que se podría decir que mi historia con Los amantes de Alcatraz siempre ha sido de mucho amor o de mucho nada, porque simplemente o me llena demasiado o no me llenaba nada.

Entonces, cuando abandoné la historia me dedique a otras dos historias que pronto les traeré; como le digo era una persona que escribía seis historias a la vez y en ese momento me dedicaba a otras dos historias, actualmente las dos van a tardar un poquito más en llegar.

Pero en fin, ése, ése, era el chiste.

La abandoné cosa de dos meses y aquí tuve otra epifanía, esta fue que conocí el número de palabras como el marcador para saber qué tan larga es la historia.

Les explico, yo antes media la longitud en una historia en el número de páginas que hiciera, entonces hacia la letra de un tamaño descomunal en word, con márgenes súper estrechos y así gracias a eso lograba que fueran 200 hojas, cosa con la que yo ya me sentía bastante satisfecha, pero saber eso, hizo que yo pensará: «Wow. No soy una escritora.»

Así que me dije: a ver, hay que hacer un switch aquí, hay que cambiar algo aquí, porque algo no está yendo bien, algo en tu manera de escribir, no está bien. Y también me dije: tenemos tres historias, proyecto tal, proyecto tal y proyecto tal, ¿con cuál te quedas? y proyecto Alcatraz fue la ganadora.

Así que llegamos al borrador tres, corregí de nuevo todos los capítulos, porque ninguno me volvió a llenar, pero aquí sucedió un cambio del cual no puedo estar más agradecida, el gran cambio es que, por primera vez me enamoré de una historia de tal manera que no la pude soltar hasta verla concluida.

Cómo les digo, eramos o mucho amor o mucho nada y entré en una fase de enamoramiento increíble, no me imaginó una vida sin esta historia hoy en día.

Empecé en agosto de 2020 con esta historia, desde cero, de nuevo y aquí es donde nace Akela, pero la cosa es que la historia empieza en agosto de 2020 (agosto o septiembre más o menos) y termina el 11 de marzo de 2021.

Estos siete meses fueron reveladores para mí. Aquí es donde cambié el nombre Felicity al poderosisimo nombre Akela (esto porque tenía una maestra en inglés que no me caía nada bien y se llamaba Felicia, le decían Feli y escribir con Felicity me indignaba, así que lo cambié —sin mencionar que Felicity no quedaba nada con la personalidad que ella tenía —.)

Luego, descansé la historia un total de cuatro meses, retomandola mas o menos en agosto o septiembre, borrador tras borrador fue naciendo la historia, convirtiendose, transgiversandose hasta ser lo que es hoy en día.

Llegó el título, la portada, los banners, los flashbacks, todo en un periodo de dos meses, dos largos meses en donde yo dormía un total de tres horas, me dormía a las cuatro de la manaña, me despertaba a las siete, leía la historia en cosa de una semana o menos, corregía, hacía planos, calendarios, escaletas, una tras otra, vivía con la laptop pegada al cuerpo, mi hermana tomó el teclado mientras escribía como asmr para dormir.

Mucho amor o mucho nada.

Y en ese momento era mucho amor y mucho todo.

Y aquí estamos.

Espero de todo corazón que si has llegado hasta esta parte de la historia y de mi larga nota como la otra autora de esta historia, la hayas disfrutado, te haya gustado y se haya podido reflejar el amor que le puse a esta historia.

Te agradezco haberla leído y espero de nuevo de todo corazon, vernos en alguna proxima historia.

Atte: Juliet VonFire

Los amantes de Alcatraz ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora