i hate you| jjk✓

seis

Lucrecia Bellido.

Abrí los ojos cuando escuché la puerta siendo abierta, me había dormido en la cama con la cabeza en la barriga de Delilah, y al escuchar sonidos ella se levantó, despertándome a mí por consecuencia.

Tomé mi celular y miré la hora, dándome cuenta que dormí apenas veinte minutos. En toda la madrugada pude dormir por lapsos de tiempo, no llegando ni siquiera a la hora, por lo que ahora tengo un humor de perros. Bostecé tapando mis ojos mientras me estiraba y volvía a acurrucarme entre las cobijas.

Ya no había música y no se escuchaba más sonido aparte del que hacía JungKook por estar cambiandose la ropa. Me dí cuenta que se estaba cambiando delante mío así que lo mejor sería no abrir los ojos hasta que termine de estar vestido.

⎯ Lo siento si te desperté, no quería hacer mucho ruido.⎯ se disculpó apenado. Yo sin abrir los ojos le contesté.

⎯ Tampoco pude dormir muy bien en toda la noche, así que no te preocupes.

Desde las doce de la noche hasta ahora, que eran las seis de la mañana, estuve investigando la habitación, encontrando cosas que no quería encontrar, como un preservativo usado debajo de la cama. Dudé en si ponerme la ropa de JungKook para poder dormir más cómoda, pero después me arrepentí gracias a mi orgullo.

También descubrí que tenía una caja de recuerdos debajo de la cama, cuando la abrí tenía cosas conmigo, y esa caja justo estaba al lado del condón con semen, que tierno.

Espero que no sea necesario explicar que va con ironía.

Aún conservaba las fotos juntos, el collar que le dí, un dibujo que le hice para uno de sus cumpleaños y los CDs de películas que veíamos juntos, siendo la mayoría de Marvel y Disney.

⎯ Hubieras tomado ropa mía así por lo menos te acostabas cómoda.⎯ mencionó tomándome los pies para moverme al lado derecho de la cama ya que al estar sola la estaba ocupando toda junto a Delilah.

⎯ ¿Puedes dejar de aparentar que todo está perfecto?⎯ pregunté abriendo los ojos algo molesta. Él me miraba con sus ojitos cargados de inocencia y culpabilidad.⎯ Las cosas no se arreglan actuando como si todo estuviera bien entre nosotros.

⎯ No quieres que le arreglemos así pero tampoco me dejas explicarte lo que pasó.⎯ contestó molesto y triste.⎯ ¿Cómo quieres arreglar las cosas entonces?

⎯ ¿Y si no quiero arreglarlas?⎯ tiré la pregunta al aire.⎯ Tal vez lo mejor es que cada uno siga por su lado, como hasta hace unos días.

⎯ Sabes perfectamente que cada uno no estaba por su lado. Yo te observo en el colegio e intento hablarte pero tú si no estás con Renata estás con el imbécil de Massimo.⎯ contestó molesto. Se dirigió a su armario tomando un pantalón de algodón gris y una camiseta del mismo color pero más oscura. Dejó las prendas en la cama y habló.⎯ Cámbiate, yo iré a lavarme los dientes.

Suspiré y tomé la ropa, me coloqué el pantalón dejándolo hasta mi cintura, me quedaba grande ya que JungKook tiene las piernas más anchas y largas que yo, pero por suerte tenía unos lazos en la cintura que me dejaban ajustarlo a mi cuerpo, para que no se caiga. Asegurándome de que JungKook no me vea me saqué el vestido y le dí la espalda a la puerta del baño, me sentía insegura estando prácticamente desnuda de la cintura para arriba, así que con rapidez me coloqué la camiseta mangas cortas.

El chico salió del baño y se sentó en la cama mirándome, yo también lo estaba viendo pero con las brazos cruzados sobre mis pechos porque no quería que se noten mis pezones a causa del frío. Delilah se acostó en los pies de la cama cerrando sus ojitos.