epílogo

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JungKook suspiró nuevamente mientras preparaba su cámara para tomar fotografías de la tan famosa torre Eiffel, esperando a que la foto salga preciosa para enseñarle a su madre las maravillas que tenía Francia.

Jeon actualmente trabajaba como administrador de empresas en España, pero tenía el hobby de la fotografía y cuando tuvo su primer sueldo se vió en la oportunidad de comprar una cámara profesional, la cual llevaba a todos sus viajes para fotografiar las preciosuras de los lugares a los que iba. En esas vacaciones quiso conocer París, lamentablemente su madre y Delilah no pudieron acompañarlo, pero él les mandaba fotografías todos los días y hacían videollamada seguido.

Ya con veintisiete años de edad, JungKook había madurado muchísimo. Decidió tomar sesiones con un psicólogo para que lo ayude en la depresión que había tenido hace nueve años atrás, y la verdad, lo ayudó en demasía, ahora es un buen hombre que se da cuenta la cantidad de errores que cometió siendo un adolescente. No había día que no se arrepiente de todo aquello, pero como su fiel psicólogo dijo, "no tienes que arrepentirte de tus actos, solo entender porqué estaban mal y seguir adelante".

JungKook no sabe nada de sus compañeros de la secundaria, Samuel, Renata, o siquiera de Lucrecia. No va a negar que tenía mucha curiosidad, y en el fondo de su mente y corazón quería encontrarse con quien fue su mejor amigo durante tantos años y con su primer amor. También con Renata, para pedirle perdón de una manera más adecuada, y saber si le costó mucho salir de aquello. Sí, Jeon parece algo masoquista que quiere sentirse culpable todo el tiempo por lo que hizo en el pasado.

Ahora le iba muy bien. Estaba bien económicamente y ayudaba a su madre en muchas cosas, a pesar de que él viva en su propio departamento, de vez en cuando le daba una mano a su madre para pagar ciertas cuentas o comprar cosas que necesite. El trato con su padre mejoró, y a él también le pidió disculpas por haberlo tratado de una manera tan horrible cuando era adolescente, se dió cuenta que estaba muy mal parado y pensaba horriblemente mal.

El pelinegro veía las fotografías con concentración, aún parado en su lugar, por si en caso de necesitar tomar otra foto nadie le tomaría el lugar. Sintió un leve choque en su pierna y al instante miró en esa dirección, encontrando a un pequeño que tocaba su pequeña rodilla al haber sido raspada contra el suelo.

⎯ Oh, lo siento señor.⎯ escuchó detrás de él, y miró al pequeño de cabellos castaños.

⎯ No pasa nada.⎯ respondió amablemente mientras se agachaba y veía la rodilla del menor.⎯ ¿Te duele mucho?

No era secreto para nadie que JungKook esperaba encontrar el amor nuevamente. Después de lo sucedido con Lucrecia no volvió a enamorarse, solo tuvo una novia la cual duraron menos de ocho meses porque ella no se sentía preparada para una relación, y él lo aceptó. JungKook tenía deseos de ser padre, y esperaba que la mujer de su vida no tarde mucho en llegar.

⎯ Un poco.

⎯ ¿Y tus tutores?

⎯ Mi mamá está allá.⎯ señaló para atrás. JungKook miró en esa dirección y justamente una mujer de cabello castaño y claro se acercaba.

⎯ Aquí estás, ¿Qué te dije de irte así?⎯ lo regañó y Jeon se sintió mal tercio.

⎯ Lo siento, mami.

⎯ No importa.⎯ suspiró para después ver al hombre con el que estaba su hijo.⎯ Lo lamento si le causó molestias, es algo charlatán.

⎯ No pasa nada, de hecho, hablamos poco.⎯ sonrió y ella también lo hizo. La mujer era bella, tenía poco maquillaje en su rostro, unos pantalones de jean negros ajustados a sus piernas, trasero y cintura, con unas zapatillas nike en color blanco, y arriba un top con la espalda descubierta.

i hate you| jjk✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora