i hate you| jjk✓

veintiséis

Jeon JungKook.

Caminaba con rapidez por el patio delantero de la escuela, intentando ignorar los gritos histéricos de Renata detrás mío, al igual que las miradas confusas de la gente a nuestro al rededor. Es que sí, no es muy normal escuchar a las nueve de la mañana una loca gritándome por todo el colegio mientras yo escapaba.

El día comenzó estupendo. Tener a Lucrecia a mi lado fue lo mejor, pude apreciarla durante unos minutos hasta que sonó la alarma y tuvimos que arreglarnos para venir a la escuela. Por suerte, antes de salir de su casa pude robarle un beso.

Pero todo ese lindo día se cayó cuando Renata me esperaba en la entrada de la escuela con los brazos cruzados y una mirada de furia. En ese mismo instante Lucrecia se alejó pero pude escuchar a su amiga llamándola zorra. A la mañana pude evitarla, pero ahora ya no sabía dónde esconderme.

⎯ ¡Jeon JungKook!⎯ volvió a gritar y yo me detuve en seco. No tenía sentido que siga huyendo, tarde o temprano me iba a encontrar, si hasta debajo de las piedras debe buscar la loca.

Me dí la vuelta con molestia, nunca fui alguien que le gusta llamar la atención de mala manera, y teniendola a ella gritando a los cuatro vientos me hizo enojar. La tomé por los brazos, mirándola con seriedad hasta que dejó de gritar, pero aún así se notaba furiosa.

La llevé hasta el patio trasero, sabiendo que ahí no iba a estar nadie.

⎯ ¿Piensas que estás vendiendo algo o qué? ¿Qué necesidad de gritarme por toda la puta escuela?⎯ hablé enojado y ella bufó.

⎯ Si no te hubieras ido con la puta de Lucrecia no te hubiera gritado.⎯ contestó y abrí la boca para decir algo pero me calló al instante.⎯ Dime, ¿Extrañabas follarla? ¡¿Por qué diablos estás conmigo si irás a follar con ella?!

⎯ ¡Deja de gritar que estoy en frente tuyo y te escucho bien, estúpida!⎯ ella ni se inmutó ante mi grito, yo por mi parte suspiré intentando calmarme, no lograría nada poniéndome al mismo nivel que ella.⎯ No tuve sexo con Lucrecia, deja de tratarla como una puta.

⎯ Si es lo que es. Una puta.⎯ dijo cerca mío para después sonreír con hipocresía.⎯ ¿Qué? ¿Te molesta que la llame así porque aún la quieres?

⎯ Obvio que la quiero, fue alguien importante para mí.

⎯ Ya sabes en qué sentido de querer te estoy hablando.⎯ bufó.⎯ Ella dijo que me ibas a ser infiel, era obvio que ella sería la primera en entregarte el culo, puta barata.

Sí, obvio que me enojaba que se dirija de esa forma hacia Lucrecia, fuera de que sea por la razón que ella me gusta, también iba porque Renata, seguramente, después iría a hacerse la mejor amiga frente a ella siendo que ahora la está insultando hasta las células.

Tremenda hipócrita.

⎯ Estás hablando así de tu propia amiga.

⎯ No es mi amiga si va a abrirle las piernas a su ex, que ahora eres mi novio.⎯ resaltó las últimas dos palabras, pero después negó con la cabeza.⎯ No, ni siquiera tuviste los cojones para pedirme ser tu novia, seguramente porque aún la amas a...

⎯ ¡Basta, Renata, basta!⎯ exclamé cansado.⎯ Piensa lo que quieras, me da igual. Desde un principio te aclaré que tus inseguridades tendrías que resolverlas tú sola, yo no tengo una varita mágica para hacer que desaparezcan.⎯ dije con dureza.⎯ Hasta que no arregles tus inseguridades no me hables, ni siquiera me veas.

Me dí media vuelta para irme del lugar, pero su mano tomando la mía lo impidió.

Tal vez sueno como el malo de la historia, pero no sé combatir contra inseguridades ajenas, y tampoco puede obligarme a hacerlo. Aparte de que ya se está volviendo tóxico y no llevamos ni tres meses hablando.