diecisiete

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Lucrecia Bellido.

Ya era lunes y aún seguía pensando en lo que pasó el viernes en la casa de Samuel, no creía ser capaz de haberle pedido a JungKook que, literalmente, me folle hasta dejarme sin oxígeno, pero después de recordarlo bien puede ser que sí exista una gran posibilidad de que eso haya pasado.

No quería verle la cara, ni a él ni a Renata, mucho menos a Massimo, ¿Cómo reaccionaría si se entera que su novia estuvo pidiéndole a otro chico hacer algo íntimo? Y para peor, a su ex novio. Seguramente me terminaría, me humillaría, y después pueda que él se sienta mal, sin contar que su orgullo como hombre bajaría por los suelos.

También algo que me impacientaba era el hecho de que dentro de nueve, o no sé cuántos meses, tendría un nuevo hermano o hermana, y por lo tanto yo quiero tener una buena relación con tal integrante de la familia, pero eso significaría irme a vivir con mi madre, y es lo que menos quiero. Andrés ni siquiera se arregló con ella todavía, por lo que suponía que la pelea de verdad fue fuerte.

⎯ Oye, te estoy hablando hace minutos y no me escuchas. ¿Te encuentras bien, Lu?⎯ la voz de Renata me sobresaltó, no quería ni verla al saber que su novio, o casi novio, lo que sean, y yo nos besamos. Escuché su suspiro enamoradizo mientras se apoyaba en el casillero, mirando al pasillo.⎯ Quiero tener otra cita con JungKook.

Algo dentro mío se removió, no podía calificarlo como celos, pero no sé qué era y no me gustaba para nada esa sensación de querer llorar y a la vez enojarme por escucharla estando tan feliz con mi ex novio.

⎯ »Hablando de eso, ¿Te molesta que esté con JungKook?⎯ consultó y la miré mal.⎯ Digo...por el tema de que él es tu ex novio y...

⎯ Ya sé que es mi ex novio, y me da igual si estás con él.⎯ tomé las llaves de mi casillero para abrirlo.⎯ Solo te recuerdo que me fue infiel, y si él tanto me amaba como decía, no sé qué puedes esperar llevando solo semanas hablándose contigo.

Me dí cuenta que estuvo mal lo que dije cuando la ví irse por el pasillo sin siquiera decirme una palabra, y lo más probable era que no se siente conmigo como todos los días. Solté un suspiro cansado, en serio no quería decirle eso, y mucho menos lastimar sus sentimientos, pero no pude controlarlo.

Aparte de que, en cierta parte, también me preocupaba que JungKook esté con ella para sacarme celos y juegue con sus sentimientos, o que le pase lo mismo que a mí, darle todo para que después mande todo a la mierda por acostarse con la mejor amiga.

Un infiel nunca deja de ser infiel dicen.

Abrí mi casillero y busqué la tarea de matemáticas que había guardado el jueves pasado, antes de venir aquí tuve que ir a la dirección para pedir mis llaves ya que el chico misterioso había dejado su regalo, por lo que comencé a buscarlo, hasta dar con un reloj de bolsillo que a la vez podía hacerse para la muñeca.

Lo saqué y mire bien, parecía ser de oro o un material valioso. Estaba reluciente, marcando la hora en números romanos, se podía ver el sistema de las agujas, y creo que podía abrirse, recuerdo que mi abuelo tenía uno y también podía abrirse para guardar pequeñas fotos, monedas o billetes extremadamente doblados. Cuando estaba a punto de abrirlo sonó la campana, así que lo volví a guardar y caminé por el pasillo tranquila hasta que ví a Samuel corriendo hacia mí.

⎯ Lu, buen día, ¿Te puedo hacer una pregunta?

⎯ Sí, ¿Qué pasó?⎯ respondí curiosa, se veía cansado, como si hubiera estado buscándome por toda la escuela.

⎯ ¿Recuerdas el chico con el que te sentaste en el bus para ir hacia el campamento?⎯ el chico sin nombre. Pensé y asentí.⎯ ¿Sabes su nombre? Porque él...⎯ miró a los costados y se acercó a mí para susurrarme.⎯ robó algo valioso, un reloj para ser más específico, y si sabes su nombre o puedes encontrarlo te agradecería de todo corazón porque de verdad que es algo muy importante.

i hate you| jjk✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora