i hate you| jjk✓

diecinueve

Lucrecia Bellido.

El día de hoy era bastante extraño, me la pasé con las pesadas miradas de Samuel, JungKook y Renata encima mío, toda la mañana. Mi temor al instante fue que el segundo le haya revisado la mochila a su mejor amigo el martes cuando hablamos en el salón y yo salí a causa de mi enojo, ni siquiera había pensado en que le dejé pase libre para que pueda ver si era verdad lo que, según yo, había tomado.

Y con Renata...pues ella sigue molesta conmigo, me acerqué para pedirle disculpas, indirectamente porque soy bastante orgullosa y no quería dejar el mismo orgullo por el suelo. Pero ella simplemente me ignoró, así que no le hablaría hasta que ella lo haga. Si se ponía de resentida por decirle la verdad es problema de ella.

Lo que me confundió fue que hoy Massimo no haya venido, tampoco me dió una señal de vida como suele hacerlo todos los días mandándome un mensaje deseandome un lindo día. Tal vez solo se quedó dormido.

La clase de geografía era cada vez más molesta, quería irme en ese mismo instante, encima de que estaba sentada con una compañera que ni siquiera sabía el nombre, pero me caía mal por el simple hecho de que, a propósito, empujó mi brazo mientras hacía un trabajo de un mapa, causando que termine con un rayón, y no podía borrarlo porque era lápiz de color.

⎯ Antes de que se vayan quiero proponerles una actividad en dúos.⎯ habló la profesora y yo bufé rodando los ojos. Genial, con la única que me llevo bien es con Renata y seguramente lo haría con su estúpido novio. Y Samuel, por algún motivo, me miraba entre molesto y confundido, así que también quedaba descartado.⎯ No se preocupen que las parejas las formo yo.

Dios santo no.

Empezó a decir el nombre de cada compañero, juntando así las parejas y dándoles un tema para investigar. Yo tenía mi rostro apoyado en mi mano sin prestar mucha atención, cuando digan mi nombre escucharía solo para saber quién sería mi compañero o compañera.

⎯ Lucrecia Bellido con Jeon JungKook.

Al instante levanté la mano y la profesora me miró con atención esperando a que hable.

⎯ ¿No puedo cambiar de compañero? ⎯ pregunté y todo el curso, de chismoso, nos miraron a él y a mí.

⎯ ¿Te da miedo lo que pueda hacerte en mi casa, gatita?⎯ preguntó coqueto el coreano y yo me dí vuelta para mostrarle mi dedo medio mientras sonreía con hipocresía. Pude notar que Renata me mataba con su mirada, podía entenderla, pero que no se enoje conmigo, su novio fue el que asumió algo sexual.

⎯ ¿No te da vergüenza decir eso en frente de tu novia?

⎯ Soy un alma libre.⎯ sonrió levemente, de reojo pude ver qué Renata bajó la mirada triste.

⎯ Bien, bien. Entonces Bellido con Samuel Pérez.⎯ habló la profesora y yo asentí.⎯ Y quedarían Renata y JungKook juntos.

Pasaron los últimos diez minutos que quedaban de clase y la profesora nos dió el permiso para salir del aula. Yo, sintiendo las tres pesadas miradas, fui la primera en salir, caminando lo más rápido que podían mis largas piernas, y lo que me permitían mis zapatos. ¿Por qué traigo zapatos aguja al colegio? Ni que fuera un desfile de modas. No sé, pero me gusta lucirlos.

Respire tranquila cuando nadie me seguía, continúe hasta llegar al salón de arte donde no había nadie, ya que se usa pocas veces y la mayoría de veces es por los de primero, segundo y tercer año. Tenía algo de polvo y no había mucha luz, ni abrían las ventanas. Había unas cuantas mesas, unas pinturas, lápices tirados, y una explicación en la pizarra. Era tranquilo el lugar, pero el olor a polvo sucio me ahogaba.