i hate you| jjk✓

veintidós

Lucrecia Bellido.

Habían pasado tres días del momento caluroso y la confesión de JungKook acerca de su momento íntimo con Renata, y yo aún seguía pensando en eso. Aunque, bueno, no creo que sea tan sencillo olvidar algo como eso de un día a otro.

Dentro de dos semanas venían las vacaciones de invierno, y yo en vez de poder pasarla acostada en mi cama, viendo series y haciendo nada, iba a tener que estar viajando hasta Sevilla porque a mi madre se le dió por una charla familiar, la cual ya sé el tema principal, pero obviamente no diría nada y actuaría como sorprendida.

Para ser sincera no tenía ganas de ir allí, no era en concreto por el tema del que mamá nos hablaría, sino que era más por el ambiente tan tóxico de la casa, pero supongo que me voy a acostumbrar, después de todo, estoy acostumbrada a estar rodeada de ambientes tóxicos. Por suerte sería solo una semana, tuve que mentirle a mi madre diciendo que tenía una excursión con la escuela y por ese motivo no podría quedarme las dos semanas en Sevilla.

De solo pensar en estar bajo el mismo techo que una niña caprichosa llorona, un hombre el cual me cae bien pero aún así tiene sus red flags, y mi madre que haría lo mismo de siempre, o sea, indagar en la vida de papá y burlarse de él por no tener pareja, siendo que también va a llenarme de preguntas a mí, todo eso, todo me estresaba. Lo único bueno de esto es que estaría otra semana más con Andrés, creo que es la primera vez que pasamos más de dos semanas juntos después de la separación de nuestros padres.

Hasta prefería pasar esa semana con JungKook en vez de con mi madre.

Y sumándole a todo eso, hoy iría a la casa de Samuel a hacer el puto trabajo de geografía. Decir que estoy relajada sería una mentira, mi pánico es tan grande que antes de venir al colegio pensé en fingir mi muerte para no aparecer nunca más, pero papá no me dejó. Si bien no le tenía miedo al chico de cabellos rojos, ya que él nunca me hizo nada, le tenía miedo a sus familiares por el tema del reloj. A pesar de que JungKook me aseguró de que ellos no se enterarían, porque no creo que sea tan maldito en mentirle, diciendo que desde un principio robé yo ese reloj.

Aún seguía buscando al maldito sin nombre que me metió en todo este lío. Si tan solo no lo hubiera escondido en la fiesta de JungKook, ni sentarme con él en el bus hacia el puto campamento donde mi ex me pedía que me siente en su rostro, tal vez ahora las cosas serían distintas. Tonta, tonta, tonta Lucrecia.

Tal vez mi destino era cambiarme de nación para que la familia Pérez -la de Samuel- no me encuentren y pueda vivir como una fugitiva toda mi vida. Pero no quería experimentarlo así, tal vez más como en las películas, donde los protagonistas son mafiosos o asesinos porque quieren, o capaz también en esas de romance donde la pareja feliz escapa de la sociedad que no les permite estar juntos.

Muchas películas creo.

Renata en estos tres días a lo único que se dedicó fue hablarme de JungKook como si yo nunca hubiera estado en su vida y no supiera todo lo que me cuenta. JungKook es muy hermoso, que JungKook la respeta, ojalá que JungKook la invite a otra cita, JungKook, JungKook, JungKook. Comienzo a creer que lo dice a propósito para pasarme en la cara que ella está con mi ex novio y "no le será infiel", ¿Podría decirle lo que pasó tan solo dos días después de que ellos se acostaron? Sí. ¿Lo haré? No, porque no soy tan mierda para destruirle los sueños a la primera, yo le dije desde un primer momento la razón por la que él y yo terminamos, y ella lo único que hizo fue enojarse conmigo.

A ver, no por no decirle ahora significa que sea la mejor amiga o persona, al contrario, soy conciente que soy una mierda cuando en mi mente me río al escucharla decir que JungKook nunca se fijaría en otra mujer aparte de ella, cuando hace días atrás nos estábamos comiendo en un salón. Pero, como dije antes, yo se lo dije, pero ella no quería verlo, y ese problema mío ya no es. Cada uno decide qué quiere ver y qué no.