ocho

2K 143 54
                                    

Lucrecia Bellido.

Me encontraba en mi casillero buscando los libros que usaríamos para literatura, últimamente a la profesora se le dió por hacernos gastar dinero en libros que no se encontraban en la biblioteca de la escuela y eso podía ser problema para algunos.

Ayer cuando salí de la casa de JungKook llamé a mi padrino para que me vaya a buscar, papá no me necesitaba, pero sinceramente no me sentía del todo cómoda estando con vestido, restos de maquillaje y tacones en plena tarde de un domingo, quería llegar a mi casa, bañarme, ponerme cómoda y ver Netflix.

Y ahora me encontraba de mal humor, muy mal humor a decir verdad. Me quedé hasta muy tarde viendo la serie, es que YOU te engancha muchísimo, ves un capítulo y quieres seguir viendo. Pero bueno, gracias a eso tengo la consecuencia de haber dormido solo dos horas, tener ojeras debajo de mis ojos, bostezar a cada rato y empeoraba todo cuando recordaba que tenía dos horas de religión.

Es que, en serio, ¿Para qué enseñan esto en el colegio? Entiendo que sea un colegio católico, pero a nadie le va a servir memorizar la biblia en un futuro.

⎯ ¿Has escuchado del campamento del próximo mes?⎯ escuché a mi lado y cerré el casillero, encontrando a JungKook quien estaba reposado a un lado mío mientras veía a la gente pasando por el pasillo.

Nunca voy a cansarme de decir que el uniforme era hecho a su medida. La camisa blanca se le pegaba bien al cuerpo, más que nada a sus brazos, dejaba los dos primeros botones sin abrochar para no ahogarse. La corbata nunca la llevaba bien puesta, siempre estaba floja o corrida de un lado, si es que la llevaba con el nudo. Los pantalones le quedaban espectaculares, se ciñen bien a sus muslos y trasero, remarcaban la fina cintura del chico. Y el saco, creo que nunca se lo ví con los botones puestos, siempre lo llevaba abierto o en la mano.

Ciertamente en la escuela no nos permitían traer piercings o llevar tatuajes a la vista, pero ya a nadie le importaba, solo a la profesora de religión, que siempre miraba mal a los que tenían. Pero bueno, para empezar, ¿Hay algo que le guste a ella?

⎯ ¿De qué campamento hablas?

⎯ Del que la escuela nos regala para los de último año, siempre lo hizo.⎯ contestó obvio antes de acercarse con una sonrisita y golpear levemente mi cien con su dedo índice.⎯ ¿Dónde tienes la cabeza, muñeca?

En la serie, preguntándome si la gente se dió cuenta que Joe y Love mataron a su vecina.

⎯ Lo siento, había olvidado que tu mejor amigo es el lame botas de la profesora de matemáticas y se entera de todo antes que los demás.⎯ le mostré una sonrisa sarcástica.

Sentí una mano apoyarse en mi hombro, antes de voltear la cabeza ví como JungKook ponía los ojos en blanco, así que Renata no era la dueña de esa mano. Voltee y estaba Massimo, con la misma o peor cara de asco y odio hacía JungKook. Nunca supe por qué se odiaban, tal vez pasó algo entre ellos o simplemente se caen mal.

⎯ Cariño, ¿Qué haces con él?⎯ me preguntó el italiano mostrando una sonrisa falsa.

⎯ Ah, nad-

⎯ Estábamos hablando de unas cosas.⎯ se adelantó a responder JungKook. Bufé sabiendo que iban a pelear, de nuevo.

⎯ ¿Y de qué estaban hablando, si se puede saber?⎯ consultó está vez con la mirada en el chico, ignorandome prácticamente.

⎯ No te interesa.

⎯ Es mi novia.

⎯ Es tu novia no tu propiedad, no todo lo que ella hable con las demás personas tiene que llegar a tus oídos.

i hate you| jjk✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora