trece

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Lucrecia Bellido.

Los días al fin habían terminado de pasar y por fin me encontraba en casa, sentada en el sillón mientras tenía a mi hermano a mi costado hablándome de una chica que al parecer conoció en la universidad.

⎯ A ver, no entiendo, ¿Ni siquiera se hablan?⎯ pregunté confundida viéndolo.

⎯ No...¡Pero! Ese no es el punto, yo sé que ella es el amor de mi vida.⎯ dijo con una sonrisa enamorada, como si estuviera hablando de Scarlett Johansson o Anne Hathaway. Pero también no podía evitar recordar que en este 2022 había dicho lo mismo de cuatro chicas diferentes, y al final, ninguna resultó ser "el amor de su vida".

Mi hermano a pesar de tener veinte años parecía una adolescente enamoradiza, siempre fue así, hasta recuerdo que no hubo mes en su vida que no se haya sentido atraído por una mujer. Fuera de eso, es una buena persona, y por ende, un buen partido para ser novio. No lo digo por ser su hermana, lo digo porque reconozco que cualquier chica podría ser conquistada por él.

Tiene esa apariencia de rompe corazones, siempre anda en su auto y con la cara seria, pero la realidad es que es más sensible que una niña pequeña, también muy cariñoso. Puede estar todo el día con su chica ideal simplemente recostados viendo películas, o estando en silencio, y para él es un día espectacular, mientras que otros buscan algo más atrevido.

Nunca peleé con él, y si lo hice seguramente la pelea no duró más de dos horas porque es él quien no aguanta estar mal. Es el que busca las soluciones en todo, el más calmado y amoroso, creo que sacó muchas cosas de la personalidad de mi padre que es igual a él, tanto física como ahora personalmente.

Aún así, sabiendo que su mayor sueño es encontrar el amor verdadero y tener hijos, también es centrado en sus propios objetivos y lo que quiere para él, sin necesidad de otra persona. Tiene completado un curso como farmacéutico, y ahora trabaja en una farmacia -valga la redundancia- de Sevilla. Hace poco comenzó en la carrera de medicina, para más adelante especificarse en neurología, al parecer todos en la familia queremos ser médicos menos mi madre.

Pero lo que sí es malo, o mejor dicho, desventajoso, de Andrés, es que cuando una persona le cae mal no hay forma para que le caiga bien, y un ejemplo de eso son mi ex novio y el actual marido de nuestra madre, Gustavo. Gustavo no es una mala persona, me cae bien, pero a mi hermano no ya que él sabe bien que mamá dejó a nuestro padre y lo separó de nosotros por irse con él. Según mi hermano, Gustavo destruyó una familia, cuando la realidad es que también fue culpa de mi madre por dejarlo entrar en su corazón.

⎯ Has dicho lo mismo con tantas chicas, Andru.⎯ negué con la cabeza mientras suspiraba y veía la televisión que estaba en un canal random.⎯ Le tienes muchas expectativas al amor.

⎯ Oh vamos, justo tú, una adolescente me lo viene a decir.⎯ bromeó riendo.⎯ Estoy seguro que te enamoraste después del idiota aquel.

No contesté nada y suspiró sabiendo que metió la pata. No me afecta hablar de mi ex y primer amor, siempre fui conciente que en algún momento iba a terminar, pero no de la manera en la que pasó. Me esperaba más algo como que tenía que irse del país y me dejó para no sufrir, pero no, terminó lastimandome y formando inseguridades que ni creía que existían en mí.

Ya está más que superado el tema para mí, no me afecta en lo absoluto, pero también habían veces en las que pensaba qué hubiera pasado si seguiríamos juntos. Supongo que hubiéramos estado bien, yo me habría ahorrado un posible trauma de inseguridades y él no estaría haciendo idioteces.

⎯ »Lo siento Lu, pero ya tienes que superar a...¿Joaquín? ¿Joe? ¿Cómo coño se llamaba?

⎯ No tiene caso que lo recuerdes.⎯ puse los ojos en blanco.

i hate you| jjk✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora