veintiocho

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Jeon JungKook.

Suspiré por cuarta vez desde que me desperté en la misma cama que Renata y le acariciaba la espalda desnuda. Ayer, luego del pequeño inconveniente, le dije que estaba inventando cosas, y claramente hubo una pequeña pelea que al final terminó en tener sexo con mi casi novia enojada, pero al final terminamos disfrutando ambos.

Hoy tendría una cita con ella, tenía planeado llevarla a almorzar a un restaurante al cual fue el primero que fui desde que vine a España. No tenía mucho dinero, esta semana comenzaba a trabajar y dentro de un mes me darían mi sueldo, así que llevarla a un restaurante barato era lo mejor.

Al final terminé "arreglando" las cosas con mi mamá por medio de mensajes, iría a casa hoy en la noche y ella seguramente estaría durmiendo o muchas ganas no iba a tener de hablar, así que supongo que mañana aclararíamos bien las cosas.

⎯ Linda.⎯ hablé en su oído con la voz ronca. Ella se movió un poco y sonreí.⎯ Despierta, te quiero llevar a un lugar.

⎯ Ahí voy.⎯ respondió medio dormida.

Me levanté de la cama para bañarme, sin darle mucha importancia a que estaba en casa ajena y ni siquiera le había pedido permiso a la dueña para hacerlo. Esperaba que en lo que yo me aseaba Renata se vaya levantando y arreglando porque tarda bastante en hacerlo.

Definitivamente hoy hablaríamos unas cuantas cosas, y le diré que aún siento cosas por su amiga, no gano nada ocultandole esos detalles que claramente hacen la diferencia.

Aparte de que ya estoy grande, bueno, 18 años para mí no es ser grande pero sí puedo tomar mis propias decisiones y ser conciente de las mismas. Ya soy lo suficientemente maduro para andar jugando con los sentimientos de una chica que ciertamente no tiene nada que ver entre Lucrecia y yo. Simplemente es mi capricho de no querer estar solo hasta que vuelva con mi ex novia.

¿Es algo que tendría que arreglar en terapia? Probablemente.

Luego de unos diez minutos ya estaba bañado y cambiado, entré a la habitación de Renata y ella estaba frente al espejo cepillando su cabello rojo. Algo que nunca destaqué, pero recién ayer me dí cuenta de eso, es que me gusta mucho más su rostro sin maquillaje, aunque llevándolo también es hermosa. Tenía la piel más pálida de lo que parecía, unas cuantas manchitas de acné y los ojos más grandes, supongo que el delineador es lo que causa que parezcan más pequeños.

⎯ Me lavo la cara, los dientes, me maquillo un poco y ya estoy.⎯ avisó y yo asentí mientras me sentaba en la cama y revisaba Instagram. Al parecer Lucrecia no estaba en Barcelona porque subió una foto de ella en Sevilla, ¿Massimo estará con ella? Tal vez ya se lo presentó a su familia.

Me daba algo de envidia - sí, de nuevo con la envidia a él- que Massimo podía ser presentado como el nuevo novio impecable y perfecto para Lucrecia, siendo que antes era ese mi lugar. Pero bueno, tengo que resignarme y aceptar que lo perdí gracias a la estupidez de mi infidelidad, creo que hasta sus ancestros que no llegaron a conocer a Lu me odian.

Algo que, ahora que me pongo a pensar, fue extremadamente raro, es que hayamos salido de vacaciones un martes, digo, siempre salimos los viernes. De igual manera, solo son dos semanas, así que intentaría aprovecharlo para dormir todo el día y poder trabajar en la noche.

También me iba a poner al día con las tareas que tenía, aunque no eran tantas, pero alguna que otra sin completar debo tener por ahí, así que lo mejor sería terminarlas ahora antes de que sea tarde.

Bostecé mientras me acostaba en la cama y cerraba los ojos, tenía ganas de seguir durmiendo pero ya eran las doce del mediodía, lo más probable es que si dormía ahora no tendríamos nuestra cita y a la noche tampoco iba a dormir.

i hate you| jjk✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora