Estaba alterada, esto definitivamente no era lo que esperaba al venir a reunirme con mi familia nuevamente. Incluso olvidé por completo lo de América.
—¿Estas bien? —preguntó Daniel tomando mi rostro perdido con mis manos.
Al intentar contestar, tocaron la puerta.
—Olivia — preguntó mi tía Rosy.
Entré en pánico.
Rápidamente comencé a quitarme la camisa y a desacomodarme el cabello, Daniel me miró con extrañeza y sorpresa.
—Quítate la playera —le ordené.
El frunció el ceño confundido.
—¿Qué?
—¡Solo hazlo! —susurré con fuerza.
—Olivia — volvió a sonar detrás de la puerta.
—¡Un segundo!
Daniel se quitó la playera y yo le desordené el cabello y le desabotoné un poco el pantalón.
—Olivia, ¿Qué haces? —preguntó entre risas.
Desabotoné un botón de mi pantalón y me quite los zapatos.
Me volví a despeinar una ultima vez.
—Vamos a actuar —dije pujandolo a la cama.
Fui y abrí la puerta.
—¡Tía Rosy! —hable cono tono sorpresivo abriendo media puerta.
—Hola, querida. ¿Esta todo bien?
—¿Por que no lo estaría?
—Por nada, cielo. Solo vine a preguntar si saliste hace unos minutos, alguien me hizo una broma en mi habitación.
Negué con la cabeza tratando de estar lo más relajada posible.
—No, Daniel y yo no hemos salido de la habitación —abrí un poco la puerta y mi tía se asomó levemente. Vio la ropa tirada y a Daniel tendido saludando con la cabeza y con una sonrisa de lo más tranquila.
—¡Oh! Entiendo, ¿Interrumpí?
—Solo un poco.
Mi tía sonrió avergonzada.
—Disculpa, no te molesto más. Nos vemos en la cena.
Se fue y yo rápido cerré la puerta.
¿Qué mierda había sido todo eso?
Di unos pasos hacia la cama y me senté sin saber que hacer.
—¿Qué fue todo eso? —Daniel se acercó a mi.
—¡Pura mierda! —solté por el coraje que sentía en ese momento. ¿Qué sé suponía qué debía hacer?
Para nada se asemejaba a lo que pensé que sucedería este fin de semana.
—Acabo de encontrar a mi tía Rosy y a mi tío Peter en una situación... ¡Dios! ¿Qué voy a hacer?
Daniel estaba sorprendido.
—¿Qué quieres hacer?
—No lo sé... ¿Irme? —estaba abrumada —. No se me ocurre otra cosa.
—Si eso quieres, vámonos.
Lo miré.
—No puedo hacerle eso a mi tía Susan.
Duré bastante tiempo asimilando la situación.
Cada vez las cosas estaban peor y yo no sabia que hacer.
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MIENTRAS BAILAS
RomanceDespués de la trágica muerte de su familia, Olivia decidió dejar el baile convirtiéndose en una actriz resentida y egoísta que logra ver el mundo de otra manera después de conocer a Daniel: su nuevo compañero de trabajo en el que se emparejara para...