MIENTRAS BAILAS

Bailame

Hoy era el gran día de la entrevista. Estaba nerviosa.

Hacía tiempo que tomaba este tipo de entrevistas, y ahora lo haría con Daniel. Pero con todo lo que estaba pasando, mi mente no dejaba de divagar.

—¿Olivia?

El entrevistador estaba frente a mi sentado en un sofá azul fuerte, sosteniendo un par de hojas y manteniendo las piernas cruzadas.

—¿Si? —pregunté confusa.

Comenzó a reír un poco. Había un tipo de risa qué sabias que específicamente para reírse de ti, y no contigo. Era esa risa.

—Volveré a repetirlo, no te pierdas otra vez —dijo mientras volvía a postar su vista en las hojas que tenía en las manos. Su "broma" provocó risas del público qué nos estaba viendo —. Tengo entendido que tienes un cuerpo fantástico. Desde siempre ha sido tendencia tu estilo de moda en tus personajes, pero, tu nueva película implica mucha más resistencia física. ¿Tuviste problemas con este cambio repentino de estilo en tu actuación?

Pensé unos segundos la respuesta. La idea de escuchar "cuerpo fantástico" no me agradaba del todo.

—No, para nada. Creo que si buscas mi biografía en google, sale que fui bailarina desde pequeña edad y que  participé en muchos eventos respecto al baile, al igual que mi hermana.

Más risas se escucharon en el fondo. Intenté sonreir un poco, pero dejé de hacerlo cuando vi que el entrevistador me miraba de una forma extraña. Como si quisiera decirme que solo responda bien.

—Cierto, tu familia estaba llena de personas talentosas. Hasta el más chico, ¿Cual era su nombre? ¿Ryan? ¿Robert?

—Ronnie —respondí tratando de relajarme. Por un momento sentía que me retaba, pero por otro lado sentía que tal vez sobrepensaba la situación.

—Ronnie, ¡Es verdad! Bueno, ahora vamos contigo Daniel.

Giró hacia Daniel y cambió de hoja dejando la qué había leído atrás de las demás.

—¿Como te has sentido filmando esta película? Tengo entendido que eres un buen bailarín y no se te dificultó en lo absoluto.

—Me he sentido bien. A lado de Olivia, la filmación es una de mis cosas favoritas del día —giré a verlo con una sonrisa. Las cosas que me decía me hacían sentir bien, me recordaban qué de todos los errores que he cometido, estar con el definitivamente no es uno —. Y como has visto en el adelanto, también tengo un cuerpo fantástico.

Las risas fueron fuertes esta vez. Incluso yo no pude evitar reírme, pero la risa nerviosa del entrevistador solo me confirmaba qué algo no estaba bien.

Al tratar de cambiar las hojas para nuevamente preguntarme a mi, esta se cayó un poco cerca de mí. Me levanté del asiento y la tomé para entregársela. No pude evitar verla antes de que el estirara la mano para tomarla. Me sorprendí al ver que estaba en blanco.

***
—Fue un idiota —soltó Daniel furioso mientras se aflojaba la corbata.

—Lo sé, pero he tratado con personas más idiotas. No te molestes —traté de tranquilizarlo.

Habíamos llegado a una reunión con varios actores más, incluyendo al entrevistador. Elizabeth estaba abajo con los demás, intentando huir de Sam.

—El problema es que no deberías tratar con ningún idiota.

—Daniel, estoy bien —me acerqué tocándole el rostro. Respiró profundamente cerca de mi, logrando qué mi corazón sintiera cierta energía qué lo hizo palpitar aun más lento y fuerte.