HAY UN GATO EN EL TEJADO

Capitulo XIV. Oportunidad

Se cumplieron 3 semanas de la última vez que Earth vio a Mix; no había recibido mensajes y su trabajo le impedía estar constantemente mandándole más o ser muy extenso en ellos; los últimos mensajes que enviaba solo de daba el "buenos días" o el "buenas noches", sentía que probablemente el menor hubiese huido de todo por dolor y miedo, pero él no podía hacer mucho si Mix no quería ser encontrado.

Durante esos días Olinsen, Sunan y Arthit estuvieron acompañándolo en su nuevo departamento, sobre todo el último de ellos, ya que en esos días consiguió trabajo con Earth pues el que se encargaba de los vestuarios renunció, así que era para él más notorio el cambio del pelinegro porque a pesar de verse entero por fuera, esos días lo notaron más delgado y con ojeras muy prolongadas, sabían que en cualquier momento colapsaría y no pensaban dejarlo solo.

Por su parte Ann estuvo en contacto con él y logró averiguar con algunos compañeros de Mix que el menor ya no estaba en los alojamientos de la facultad pero que seguía yendo a clases y que estaba muy dedicado en la recta final del año, eso por lo menos le confortaba al mayor, así que pensó que era necesario dejarlo vivir su vida si así lo quería. En unos días más iniciarían las fiestas decembrinas y la compañía de teatro daría una pequeña gira por varios distritos de Bangkok, así que eso le mantendría la mente ocupada.

Muffin también sentía los cambios de Earth, era celoso y desconfiado ante sus amigos, incluso con Olinsen con el cual ya había convivido, pero desde que el pelinegro estaba con esa aura sombría el felino no dejaba que nadie le tocara y todo el tiempo quería estar sobre de él, sin quererlo el gato le hacía más difícil a Earth intentar olvidar al castaño, incluso en las noches cuando por fin se quedaba solo con Muffin, lloraba de tristeza, tomaba el teléfono y miraba la pantalla hasta quedarse dormido esperando que el menor le contactara.

Por otro lado, Mix tampoco la estaba pasando bien, casi no dormía y trabajaba en una cafetería que estaba en la estación de buses cercana a donde vivía y aunque le era cómodo llegar en una sola ruta, salir de la universidad le implicaba caminar 30 minutos, tomar el bus que hacía casi 1hr y luego saliendo del trabajo caminar otros 20 minutos a su casa. Lo de menos era el cansancio, su conciencia y su corazón no lo dejaban dormir y el enfocarse en sus labores era un reto doblemente difícil porque en lo único que podía pensar era en Earth pero ya en ese momento suponía que el mayor estaba molesto con él porque ya no recibía la misma cantidad de mensajes y además no sabía cómo decirle que lamentaba el no haberle contestado todos los demás.

A esas alturas parecía que las cosas estaban completamente perdidas sin embargo Sunan estuvo haciendo algunas cosas por su amigo en esa misma semana. Desde 1 mes atrás estaba trabajando como el profesor suplente del taller de cinematografía en la facultad de artes en la misma universidad que estudiaba Mix y en sus ratos libres comenzó a indagar por su parte en donde estaba la clínica y edificio de veterinaria así como también investigó con los alumnos que conocían a otros de diferentes facultades los horarios de los de tercer año que era el único dato que tenían del castaño.

Una noche antes de que Earth y Arthit salieran de viaje con la compañía, los 4 chicos fueron a tomar unas cervezas con Earth, ya entrada la noche antes de irse Sunan le pidió al pelinegro quedarse a dormir con él, no habían bebido mucho pero él se sentía demasiado mareado para viajar, como no era raro que pudieran quedarse con él, el pelinegro accedió sin problema.

Sunan esperó a que Olinsen y Arthit se fueran y antes de que Earth sacara una cobija para él lo detuvo sentándolo en la sala para poder contarle la verdadera razón de quedarse.

—Amigo, no te hemos tocado el tema pero tengo que hacerlo antes de decirte la razón por la cual me quedé— en ese momento el pelinegro vio al de barba con mucho desconcierto pero imaginaba de que tema quería hablar.