—Sienna, ya levántate —me desperté de golpe.Mi mamá estaba tras de la puerta, que anoche había cerrado con seguro, tocándola para levantarme pero la escuché bajar las escaleras así que me tranquilicé. Me estiré en mi cama para agarrar mi celular de la mesa de noche y vi la hora, la 1:00 pm.
¿Tanto dormí?
Miré hacia abajo y Reed no estaba, fruncí el ceño pero le quité importancia cuando escuché el agua de la ducha correr, me volví a echar y miré mi celular, tenía un par de mensajes de Blake avisándome que pasaría a las 2:10 pm por Reed, le escribí un "Okay" y me levanté a buscar que ponerme entre mis cajones. Termine eligiendo un top corto café con unos jeans claros y unas zapatillas blancas con algo de plataforma, como toque final agarré una franela grande de cuadros de color café en distintos tonos, la deje en la cama.
Me paré cuando escuché la puerta abrirse y vi a Reed con una toalla amarrada a la cintura, con otra más pequeña se secaba el pelo y caminaba como si yo no estuviera presente.
—Buenos días —me saludó sin dejar de secarse el pelo.
—Buenos días —respondí y caminé hacia el baño.
—¿Qué tal dormiste? —voltee a verlo, tenía una sonrisa pícara en el rostro, viré los ojos y cerré la puerta, para luego escucharlo reír.
Me di una rápida ducha y me sequé el pelo con la secadora, pero antes le puse una crema que Sarah me había regalado para mi tipo de cabello, me cambié y me puse el poco maquillaje que tenía en el baño, que era un gel para las cejas, una cosa que nunca supe el nombre para subir las pestañas y la máscara para ellas, un poco de labial transparente y salí del baño.
Reed silbó. —¿A dónde vas tan guapa?
—Saldré con mi mamá, ya lo sabías —me puse mis típicos aretes de bolitas.
—Si se, estaba jugando —se paró se la silla del escritorio y entró al baño a lavarse los dientes.
Me terminé de poner las zapatillas y empujé a Reed en el baño porque también me tenía que lavar los dientes.
—¡Ey! Cada uno tiene su turno —se quejó.
Que rápido agarra confianza.
—Te demoras mucho y yo ya me tengo que ir —comencé a lavarme los dientes.
Mi celular comenzó a vibrar en mi mesa de noche y me acerqué a ver, era una llamada de Blake, conteste.
—¿Aló? —respondí con el cepillo en la boca.
—¿Qué cochinada haces? —se rió.
—Me estoy lavando los dientes —dije como pude.
—Ah estás chupando verga —se comenzó a reír y viré los ojos—. Estoy a cinco minutos de tu casa.
—Okay —colgué.
Fui al baño, terminé de lavarme los dientes y al salir miré a Reed.
—Blake está abajo, sal por la ventana, mi mamá no te puede ver —le avisé acercándome a él.
Llevaba los jeans oscuros y un polo de color negro que se le pegaba al cuerpo junto con las zapatillas blancas.
¿En qué momento se cambió que no lo vi?
—Está bien, está bien —se paró y se dirigió a la ventana.
—¡Ey toma! —lo detuve y se giró—. Es de emergencia, si te encuentras en apuros en alguna ocasión extiendes este billete —le di uno de cien.
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PRÓFUGOS [Parte 1 y Parte 2]
Teen Fiction¿Ayudar a alguien luego de atropellarlo? Pues claro, ¿es lo que se debe de hacer, no? Se supone. Pero qué pasa si ese alguien no solo te trae problemas, sino que te revela la existencia de un lugar súper secreto que siempre supiste que era verdad pe...