XIV. Insomnio

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Un chico daba vueltas en la cama de un lugar a otro sin poder dormir, se cubría con las mantas, cambiaba de posición, abría los ojos, los volvía a cerrar y al final nada funcionaba.

Se sentó a la orilla de la cama soltando un suspiro de desesperación al no lograr quedarse dormido una noche más.

Dirigió su mirada hacia la pequeña mesa de noche junto a su cama y el frasco de pastillas sobre ella, lo tomó el manos pero no sacó ninguna de las pequeñas pastillas. El doctor ya le había dicho que no podía aumentar más su dosis, si lo hacía entonces afectaría gravemente su salud.

Volvió a dejar el frasco en su lugar y a acostarse mirando hacia el techo, hacia la parte blanca que la luz exterior que entraba por su ventana entraba.

Yoongi le había dicho con claridad que no podía levantarse tarde al día siguiente ya que saldrían desde temprano, si no se levantaba a tiempo entonces pondría el himno nacional en las bocinas a todo volumen para despertarlo.

Entonces un pensamiento fugaz cruzó su mente, uno que volvió y perduró aún más.

La imagen de aquel chico leyendo mientras esperaba que la lluvia parara un poco, para ir a casa, o a cualquier otro lugar al que tuviera que ir, era eso o estaba esperando su consulta para luego irse.

El sonido de las gotas de lluvia sonaba sin descanso en su mente, al igual que el ruido de las páginas del libro ser pasadas de un lado a otro para seguir la historia.

De un momento a otro su desesperación se fue, dejando la calma.

No supo más hasta el siguiente día cuando Yoongi tocó su puerta mientras gritaba del otro lado que debía levantarse antes de que se hiciera más tarde y tuviera que molestar a los vecinos desde tan temprano con el himno nacional.

Había dormido de maravilla, se sentía con energía, una energía que no podían describirse fácilmente.

Se había quedado dormido de un momento a otro sin siquiera intentarlo, ¿era por qué pensó en el? Era una locura, apenas lo conocía. Sabía sobre su expediente psiquiátrico, pero no había mucha información que recopilar allí.

——Vaya, vaya —dijo sorprendido—. Y yo que ya estaba buscando el himno nacional. Hoy si te levantaste temprano —dijo el pálido.

——Tenía que, de lo contrario despertarías a media nación.

——¿Qué tal dormiste? Espero que hayan sido al menos cuatro horas.

——De hecho, dormí mucho mejor que otros días.

——Más te valo no haber tomado más pastillas de las que debías, no quiero que mueras de esa forma —bromeó.

——Entonces el cerebro me dejará de funcionar por falta de sueño —dijo mientras estiraba su cuerpo —. ¿Ya tienes todo listo?

——Si, solo hace falta subir todo al auto y pasar por Sunghoon.

——Recuérdame porqué los llevamos.

——Porque uno es mi hermano y el otro el mejor amigo de mi hermano. Tendrás que soportar que te llamen "hyung", quieras o no, eres mayor que ellos dos.

Cuando bajaron la familia ya estaba desayunando, no la familia de Jungkook, solo la de Yoongi. 

Jungkook había crecido en Japón. Ya que tenía buen promedio decidió inscribirse e ir de intercambio. Había llegado  a principios de vacaciones de verano para empezar a acostumbrarse a todo lo nuevo, el programa de intercambio de alumnos lo había puesto en la casa de los Min, una familia de dos hijos, unos e su edad y el otro dos años menor.

Los Min supieron de los problemas para dormir de Jungkook, unos días después entonces hablaron con el de la posibilidad de entrar a terapia.   El había aceptado para no preocuparlos, pero sabía que eso tampoco funcionaría.

Su insomnio había comenzando seis meses atrás, aún cuando nunca tuvo problemas para dormir.

Cuando no pudo dormir durante una noche, lo primero que pensó era que la escuela estaba siendo mucho estrés, que tan vez se estaba presionando más de la cuenta. La familia de Yoongi también lo había pensado, entonces fue cuando mandaron a planear un pequeño viaje de vacaciones antes de que las clases empezaran nuevamente.

Querían de igual manera que su hijo se divirtiera y saliera de esa casa aburrida, también pensaron que llevar a su hijo menor estaría bien, después de todo empezaría la universidad pronto y tendría menos tiempo que en la preparatoria.

La madre del pálido les indicó una bolsa que estaba sobre la isla de la cocina, la cual tenía la comida para el camino.

Después de una despedidas, o más bien muchas, y demasiadas indicaciones sobre el camino 0ara no perderse y sobre que hacer en caso de emergencias, por fin se pudieron ir.

——Hyung, déjame conducir —dijo emocionado desde el asiento trasero a su hermano.

——Ni de broma. Si chocas el auto, papá nos dará el castigo de nuestras vidas, en especial a mi por haberte dejado estar al volante.

—¿Dónde está la casa de tu amigo? —preguntó Jungkook desde el asiento del copiloto.

——Faltan dos cuadras para llegar. Es una casa color beige con acabados en blanco y hay un árbol con flores amarillas en el frente —indicó el menor.

——Hace mucho que no salgo tan lejos de casa. Pero al lugar al que vamos todo es muy tranquilo. Hay una cabaña que compartirémos con otro grupo de personas ya que la casa es demasiado grande. También hay un lago y podemos ir a las montañas. Solíamos ir allí cuando éramos niños, bueno cuando yo era niño y Jungwon era un bebé, la gente de ahí es muy amable.

——Tal vez si encuentro alguna hierba no ingerible y la como pueda drogarme lo suficiente como como para poder dormir bien.

——Ni que fueras hippie.

Todavía Tenemos Que Pedir PerdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora