Todavía Tenemos Que Pedir Perdón

XVII. Siempre y cuando seas feliz

Me gusta gusta leer sus comentarios, así que no se contengan.

Se alternarán capítulos del pasado y del presente.

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——¿Qué hacemos aquí?

——Te traje aquí para que te diviertas.

——¿Estás consciente de que no se andar en patineta cierto?

——No importa, yo te enseño. Por eso te traje, no dejaré que te caigas.

——No pienso subirme a esa patineta Jungkook, solo te veré desde aquí —decía señalando la banca hecha de concreto.

——Vamos, Tae.

——Di mi nombre completo.

——Kim Taehyung, Taehyung, Tae, TaeTae —decía todos los nombres que se le ocurrían para nombrar al chico, tratando de convencerlo con su insistencia, y funcionó porque lo hizo reír.

——No puedo contigo, si me dejas caer te daré la patada de tu vida.

——Si te caes y me pateas no podré llevarte de regreso cargando porque me dolerá la pierna.

Jungkook nunca lo dejó caer, unas cuantas veces estuvo apunto de hacerlo pero siempre lo sostuvo.

Habían llegado a las cuatro de la tarde después de la comida y cuando se dieron cuenta, el sol ya se había escondido haciendo que se oscureciera.

——Por cierto, hoy en la escuela escuché algo muy curioso de unos chicos que andaban por el pasillo.

——Pensé que ya no hacías eso de ir a los pasillos para enterarte de los chismes de quién engañó a quién o quienes son pareja.

——Yo solo estaba ahí por el cambio de clase, no es mi culpa que ellos estuvieran hablando a las mil voces. Cómo sea, ¿Quieres sabes o no lo que escuché?

——Si te soy franco, en realidad no —decía mientras jugaba con las llantas de la patineta en sus manos mientras iban de regreso a sus casas.

——De todos modos te lo diré porque tienes que saber esto.

——Sabía que lo harías

——La primera vez que escuché eso fue de esos chicos, pero entre más prestaba atención, descubrí que todos en la escuela hablaban de ello por lo que me puse a preguntar a varias personas y al parecer todos lo sabían, tal vez ti también lo hayas escuchado ya.

——Lo dudo, pero ve al punto, ¿qué fue lo que escuchaste?

——Acércate para que te pueda decir que es.

El contrario se acercó esperando que le dijera, pero contrario a eso, hizo una seña para que se acercara más para decirle susurrando al oído de lo que todos hablaban en la escuela.

——Por todos los pasillos dicen que Choi Jungkook, el chico nuevo de la clase tres, está enamorado de su compañero de clase, Kim Taehyung. Y  también dicen que Kim Taehyung sonríe cada vez que está con ese chico, que parece estar enamorado también.

——¡Tonterías! —se alejó de él asustado por lo que acababa de decir con el corazón por salir de su pecho por los rápidos latidos.

Veía como la sonrisa de Jungkook se extendía ante su reacción.

——Pero también dicen algo más. Dicen que Choi Jungkook le pedirá a Kim Taehyung, el chico que le gusta, que sea su novio está misma noche, de camino a casa después de haber ido a divertirse, pero aún no se sabe qué es lo que responderá.

——Si esta es una broma le voy a pedir a Jimin que te golpee.

—Es verdad, lo escuché de muchas personas. Me pregunto... ¿Cuál será la respuesta de Kim Taehyung? —se inclinó un poco haciendo que sus miradas estuvieran a la misma altura en ese momento. Y esa sonrisa, esa sonrisa inocente con los labios cerrados y unos ojos llenos de confianza resplandeciendo por escuchar su respuesta.

TH: ¿Cómo voy a saber yo? No tengo ni en claro qué es lo que quiero para cenar, ¿Crees que puedo responder a eso? —decía aún con una sonrisa, tratando de no estallar en risa por la cara que había puesto Jungkook cuando dió esa “respuesta”.

——Yo me encargaré de cada uno de tus comidas, puedo cocinar para ti siempre tus comidas favoritas y así no tendrás que preocuparte por eso.

——¿Y qué pasa si quiero comer el pastel de zanahoria que hacía mi hermano? —agachó la cabeza bajando el tono de su voz a uno de nostálgica. Y lo recordó, ese sabor dulce de la miel sobre el delicioso pastel que solía hacer su hermano seguido, ese que no se cansaba de probar y aquel que no había tenido la oportunidad de comer de nuevo desde ya hace tantos años, porque en ningún lugar podías encontrar uno que supiera tan bien como el que hacia su hermano.

——Tu hermano... —el lo sabía, desde hace meses atrás cuando había ido al cementerio junto a el para llevarle flores al hermano mayor del chico, ese día en el cual Taehyung no quiso regresar a casa y en el cual le contó que era lo que había pasado. Pensó un tiempo en una respuesta que pareciera mejor —Entonces te prepararé el mejor pastel de chocolate que hayas probado en tu vida, será la receta de mi abuela y entonces iremos a visitar a tu hermano, no trataré de hacer un pastel de zanahoria igual al que hacia el, porque no podría, además se que nada puede reemplazar a tu hermano, pero estaré contigo.

——Pero las personas cam...

——Si, las cosas siempre están cambiando y las personas siempre están cambiando con el tiempo. Y se que quiero cambiar junto a ti, quiero que sigamos cambiando juntos de la mejor manera posible. Siempre y cuando seas feliz con ello.

Siempre y cuando seas feliz.

Siempre y cuando seas feliz.

Quiero estar contigo siempre y cuando seas feliz a mi lado.

Quiero cambiar junto a ti, siempre y cuando seas feliz.

——Siempre estás vagando por los pasillos escuchando lo que dicen los demás, sin embargo aún no sabes la respuesta. Pues te diré, yo también he escuchado algunos rumores que dicen por el colegio. Kim Taehyung se ha vuelto loco porque solo ese chico le resulta más interesante que los libros que lee, que es un lunático desde que llegó ese chico nuevo porque corre por toda la escuela jugando con Choi Jungkook antes de que pueda atraparlo con una sonrisa más grande de la que nunca antes se vió en el. Y es porque dicen que Kim aceptará la propuesta del chico que le gusta después de tanto tiempo.