XXII. ¿Acaso me acosas?

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——El estaba muy cerca de la orilla jugando a no me acuerdo que, pero yo le decía que podía caerse. El falleció por eso.

——Lo siento, Taehyung —el castaño negó haciendo que el mechón blanco de su pelo cayera sobre su frente.

——Hace un año lo conocí, era muy diferente a mi, lo ayudé a librarse de las personas que lo molestaban y desde entonces me siguió a todas partes, no importaba cuántas veces le dijera que no me debía nada y que dejara de hacerlo, el seguía apareciendo todos los días frente a mi.

——¿Y por qué le querías pedir perdón?

——Esa es una larga historia para otro día, no te preocupes por eso, solo estaba desahogandome —se levantó con aún medio vaso de limonada y con una sonrisa que parecía falta a los ojos de Jeon. Tenía la intención de decirle al rubio que iría de nuevo a dentro, pero se fijo en la libreta que tenía sobre las piernas con un dibujo a lápiz en ella casi terminado.

——¿Qué es eso? —apuntó con la cabeza hacia el dibujo, el ya sabía que era, demasiado bien.

——Una caja de música —respondió confundido por la pregunta, era demasiado obvio lo que era, miró su dibujo pensando que algo estaba mal en el pero no encontró algo que estuviera fuera de lugar.

——¿Dónde la viste?

——No la ví —contestó con un tono cantado y suave —Tuve un sueño anoche y ví esta caja de música, es bonita. ¿Por qué preguntas?

——P-por nada, también creo que es bonita, eso es todo.

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——Pensé que te habías quedado dormido —dijo su amigo recargado en el auto de su padrastro mientras veía como Taehyung iba con toda tranquilidad hacia ellos.

——Todavía tenemos mucho tiempo —miró su reloj de muñeca que marcaba que todavía tenían veinte minutos para la hora de entrada y seguro que podían llegar en tan solo cinco—. Buenos días Señor Yoon —le dijo al hombre mayor que le regresó el saludo con una sonrisa, el cual estaba en el asiento del conductor esperando para llevar a su hijastro y su amigo a la escuela.

——No importa, este año tenemos que llegar temprano todos los días e ir a casa tarde.

——¿Por qué? —cuestionó a la vez que subía al auto.

——Es por los estudiantes de intercambio, lo más probable —respondió el hombre a la pregunta de Kim —Solo recuerda no pasarte de la raya Park Jimin.

——Si, papá —dijo bromeando, porque sin duda el hombre se comportaba como su verdadero papá y Jimin se comportaba como su hijo biológico, aunque ninguno de los dos usaba esa clase de títulos con el otro, siempre solían llamarse por sus nombres, aunque a veces al menor le gusta jugar y decirle papá.

——Coincido con el, a veces te emocionas demasiado. Ya estás como esas chicas locas de la escuela.

——,Dime una sola ves que me haya pasado de la raya, Taehyung, solo una —hizo un ademan con su mano, mostrando un dedo índice arriba.

El castaño lo miró con una deja alzada haciéndole recordar la enorme cantidad de veces que lo había hecho y preguntando si de verdad quería que dijera todas ellas.

Cómo hace unos ocho meses, cuando se le había declarado al hermano de su amigo justo frente a su novia, pero claramente había sido rechazado. Lloró por mucho tiempo hasta que se enteró que la escuela recibiría a múltiples estudiantes de intercambio.

——Mejor no me respondas —se reincorporó nuevamente en su asiento mirando hacia la carretera, esperando llegar lo más pronto a la escuela posible.

Cuando llegaron, Jimin se bajó como rayo empezando a caminar a la entrada de su escuela, sin siquiera detenerse a despedirse de su padrastro o esperar a su amigo para entrar juntos. Taehyung salió con toda la calma del mundo, sabiendo que tenía tiempo de sobra diciéndole adiós al Señor Yoon, este último pidiendo que vigilar a su hijastro bien para que no hiciera alguna tontería o asustara a esos chicos y chicas nuevos.

——Si que te tomaste tu tiempo para entrar. Ven, vamos a la oficina del director, seguro que ahí están todos los del intercambio.

——Conquista a quien quieras solo, yo voy a la biblioteca.


——Es el primer día de clases del nuestro último año de preparatoria y tú ya estás pensando en ir a tu cueva de libros en lugar de acompañar a tu mejor amigo a ver chicos hermosos.

——Si, correcto, cierto, totalmente, en efecto —dijo todas las afirmaciones que se le podían ocurrir.


——Luego tendrás tiempo de ir a la biblioteca, si sigues así, habrás leído cada uno de esos libros antes de que estemos a medio año —la jaló del brazo para que fuera con el, dándole la certeza de que tendría que acompañarlo a la dirección si o si.

Cuando llegaron Jimin se introdujo en el lugar esperando escontrarse con algún chico lindo que se enamorara de el a primera vista como en las películas, mientras Taehyung lo esperaba afuera.

Durante el rato que estuvo ahí parado, vió a varios chicos y chicas salir del lugar después de haberse presentado con el director, las personas seguían saliendo y saliendo, pero si amigo permanecía allí. La biblioteca hubiera sido mucho mejor que estar esperando allí, pero después de todo la campana sonaría pronto y debía estar en la primera clase puntual si no quería que la profesora de literatura añadiera un reporte a su reluciente registro, tampoco era como si de verdad le importara, pero no quería escuchar durante toda la clase a esa vieja amargada diciendo que los jóvenes de ahora son tan desobligados.

——¿Qué haces aquí? —preguntó en cuanto pudo observar un chico con un mechón de cabello blanco entre el resto de la cabellera castaña.


——¿Acaso me acosas?




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Todavía Tenemos Que Pedir PerdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora