XV. Hubiera perdonado todo

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——Esto debe ser una broma —dijo cuando el auto se detuvo y miró por la ventanilla el lugar rodeado de montañas—. Podríamos haber ido a la playa, ¿Sabes Hoseok?

——Helena dijo que estar en un lugar parecido te ayudaría. Ahora ayúdame a sacar las maletas del auto ——se bajó del auto, yendo directo hacia el maletero.

——No pienses que me levantaré a las cinco de la mañana a meditar contigo en mis vacaciones entonces —decía mientras tomaba su maleta y la bajada del auto—También podría aventarme desde un acantilado si quieres que esté en una situación parecida. —Aunque a el mismo también le dolía decir eso.

——No empieces, Taehyung.

——Estoy diciendo la verdad.

——Que raro, nuestros padres dijeron que ya estarían aquí —confirmó la hora en su teléfono.

Su madre les había dicho que los hijos de uno de los amigos de su padre se querían también aprovechando el gran espacio que había.

——Tal vez se les hizo tarde —respondió su novia—. Mejor para nosotros, así elegimos habitación primero.

Su hermano mayor tomó las llaves que estaban en el bolsillo trasero de su pantalón e introdujo una bastante vieja en la cerradura de la cabaña una vez que estuvieron en el porche. Por el verano, el clima había sido caluroso la mayor parte del tiempo, incluso en las noche, pero el lugar parecía ser bastante fresco y estar en una temporada bastante agradable para ellos.

Llevaron sus cosas cada uno a sus habitaciones, Hoseok había entrado al baño para darse una ducha rápida, pues era pleno verano y estar en un largo viaje conduciendo durante dos horas no ayudaba mucho.

Helena había caído dormida en un profundo sueño en cuanto tomó apenas la cama, solía hacerlo cada vez que estaba en un viaje largo.

Taehyung estaba doblando su ropa de nuevo, porque en la maleta todo se había desordenado y no pensaba dejar sus cosas todo el verano en esa maleta. Fue entonces cuando el timbre se hizo presente, el sonido hizo eco por la casa ya que era grande. Entonces, como era el único que podía abrir, bajó las escaleras de madera nuevamente hasta llegar a la puerta principal y la abrió.

——¿Qué haces aquí? —preguntó cuando vió a ese chico rubio detrás del hijo de un amigo de su padre— ¿Acaso me acosas?

Taehyung conocía a Yoongi y Jungwon, pues sus padres eran amigos después de haber hecho negocios juntos, pero no sabía qué rayos era lo que hacía ese chico acosador ahí

——¿Se conocen? —preguntó sin entender lo que pasaba, apuntando a uno y después al otro.

——Si.

——No —contradijo el castaño.

——El es Jungkook y vino de intercambio, se queda en nuestra casa. No sé si nos recuerdes a nosotros, soy Yoongi el chico que está por allá abrazando a un árbol es mi hermano, Jungwon.

——Ya veo —dijo sin poder creer que de verdad eso le estaba pasando a el—. Pasen. Pueden ocupar las habitaciones del lado derecho —señaló.

Ninguno de los dos chicos se dirigieron la palabra durante el resto del día.

Cuando cayó la noche todos habían ido a dormir, al menos la mayoría de ellos. Pues Taehyung, el cual se había quedado despierto hasta la una de la mañana por haber tomado el café más cargado que había probado en su vida antes de dormir, este provocando que sus ganas de dormir se fueran por completo. Entonces miró por la ventana que daba justo hacia el lago.

La luna, que en esa noche era llena, iluminaba sobre el lado dejando ver solo algunas sombras. Pero hubo algo que llamó la atención, la silueta de una persona sentada justo en la orilla de muelle con sus pies colgando, observó un poco más tratando de obtener más detalles para saber quién rayos estaba ahí a la una de la mañana.

Su curiosidad pudo más, así que se puso los zapatos junto con una sudadera para cubrirse del frío y cuidando no haré ruido salió.

Al acercarse pudo saber de quién se trataba.

——¿Qué haces aquí? ¿Te estás cultivando para ser inmortal o algo así? —dijo con ironía.

——No puedo dormir y no puedo tomar una dosis más alta de pastillas. Probablemente no pueda dormir hoy.

——¿Hace cuanto que no puedes dormir bien? —preguntó sentándose al lado del chico, de alguna manera lo había atraído hacia el como si fueran dos imanes de polos opuestos.

——Hace seis meses, nunca me había pasado. Un día tuve una pesadilla, estaba en un accidente o algo y desperté en medio de la noche, no pude dormir bien después de eso. Aunque creo que lo tuyo es peor —continuó.

——No, yo sí puedo dormir.

——Poder dormir pero con pesadillas todas las noches, ¿Crees que es mejor?

——Cierto, no lo es. —Ya no le sorprendía el hecho de que el contrario supuesta sobre sus pesadillas.

——No parece que que te guste mucho estar en este lugar.

——No me gusta —le dió la razón —. Estoy aquí porque mi hermano pensó que esto sería una buena idea para relajarme.

——Dijiste que me parecía a alguien que conociste, ¿Puedo saber quién era?

Taehyung lo miró unos segundos luego de dar un largo suspiro, nunca  habló de aquello con nadie durante seis meses y era porque no quería hacerlo, no podía, pero en esa ocasión quería decirlo, quería hablar sobre el.

——El... Tenía el mismo nombre que tú, pero un apellido diferente, murió hace seis meses; el avión en el que viajaba tuvo una falla y muchos fallecieron ahí. Y yo quería pedirle perdón cuando lo volviera a ver, pero no pude hacerlo —fue como si las palabras salieran de su garganta solas, como si simplemente quisiera decirlo sin ninguna clase de filtro.

——¿Pedir perdón? ¿Pelearon?

——No, pero yo le hice mucho daño.

——¿Por eso me miras así? —preguntó con la vista fija en el lado bajo sus pies, que apenas rozaban el agua, colgando del muelle.

——¿Así como?

——Como si tuvieras culpa, como si quisieras decir algo pero te contuvieras. ¿Es por qué te recuerdo a el?

——Perdón —se disculpó pero no sonó a que fuera una disculpa por el mismo tema —no me había dado cuenta. Debes estar incómodo.

——No, está bien. ¿Crees que te hubiera perdonado? —dijo repentinamente.

——Si le dijera la verdad, tal vez no.

Ambos guardaron silencio, pero después de unso segundos este fue robado.

——Si te quería, entonces creo que hubiera perdonado todo con el tiempo. No creo que hicieras algo tan malo.

——¿Y qué tal si fue así?

——También creo que debes perdonarte a ti mismo. No voy a preguntar qué pasó porque ya me contaste hasta este punto, es tu decisión si quieren decirme más, pero aunque justo ahora no lo sé, creo que nadie debería vivir con esa pena toda su vida. Querías pedirle perdón y lo hubieras hecho y seguro habría aceptado tus disculpas, porque si lo querías seguro no quisiste hacerle daño.

——Tal vez tengas razón. Gracias —pero tampoco sonó a un agradecimiento por algo tan simple.

——Gracias por hacerme compañía. Pero es mejor que vayas a dormir, ya casi son las dos de la mañana.

——Me quedaré un poco más de tiempo.

——Media hora máximo.

——Suenas como mi madre —soltó una risa y después un bufido.

Todavía Tenemos Que Pedir PerdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora