Save Your Tears [Tokyo Revengers]

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-¡Lo hicimos, lo hicimos, lo hicimos sí! -Exclamaba Mikey. -Logramos salvar a Emma, en realidad Kenchin lo hizo, ¡Pero está a salvo en casa!

-¿Sabes que no te escucha? -Era Baji.

-En realidad si escucha, la cosa es que esté dormida. -Dijo Draken. -Hey, mocosa, ¿Estás despierta?

Moví mi dedito y lo escuché reír.

-Seguro la despertaron los gritos de Mikey. -Era Kazutora. -¿Deberíamos traer al abuelo Hanagaki?

-Es Takemichi.

-Ni lo topo.

-Traigan a Takemichi. -Dijo Draken y entonces la puerta se abrió y cerró.

Después de un rato se repitió aquello, pero ahora pude sentir una nueva presencia.

-¿Para qué me necesitan? -Preguntó Takemichi algo cohibido.

-La vez pasada, cargaste a Chaeri y ella volvió a su línea temporal. ¿Puedes hacer lo mismo para que ella pueda volver?

-A-Ah, no estoy seguro de que funcione, pero puedo intentarlo.

Pronto sentí las manos frías de Takemichi bajo mi nuca, levantándome un poco y entonces lo inesperado sucedió.

-Eish, tienes las manos frías. -Lloriqueé temblando.

-¡Está viva! -Exclamó Baji.

-Idiota, siempre lo estuvo. -Dijo Draken soltandole un sape.

Mikey corrió hacia acá, separando de golpe a Takemichi y me abrazó besando toda mi cara.

-Ay, basta, Mikey, ¡Mikey! -Chillé.

-¡Extrañé tu fea voz! -Exclamó abrazándome y restregando su mejilla con la mía. -No sabes todo lo que ha sucedido, tengo que contartelo. Mira, fíjate que Kenchin...-

-Ahí vas de hocicon. -Gruñó el rubio.

-Es que... -Pero antes de poder contarle algo, se soltó a reír. -Pero lo mejor fue cuando...-

Y se desinfló, me reí contagiada por su risa y al final todos los demás se rieron, excepto Draken. Porque... Draken es Draken.

°°°

-¡Fue una locura! -Exclamó Emma. -¡Kisaki se acercaba a toda prisa para golpearme, pero entonces Draken llegó a salvarme! Como un caballero a su princesa.

-No exageres. -Gruñó Draken avergonzado.

-Él me protegió del ataque de Kisaki, ¡Y Shinichiro te salvó a ti! ¿No es lindo? -Dio un suspiro romántico.

-¡Nononono! -Exclamó Mikey. -¡Yo debía ser quien salvaba a Chaeri!

-Bueno, pero yo lo hice. Tómala enano. -Se burló Shinichiro y entonces Mikey le soltó un pisotón. -¡Mi juanete, imbécil! Ven aquí pequeña sabandija.

-Saquese que. -Dijo abrazándome.

-¿Y este complejo de osito cariñosito? -Me burlé dejando mi cabeza sobre la de él.

-Es que ahora que te bañaste hueles bonito. -Dijo.

-Mikey.

-¿Mhm?

-Tienes hasta tres para alejarte de mi.

-No me das miedo.

-Uno.

-Mira como tiemblo.

-Dos.

-¡Me encanta el dos!

-Tre..-

-¡Ay ya! -Lloriqueó separándose de mi con un puchero. -Al cabo que ni quería estar contigo.

-Que viva el amor, pero lejos de mi. -Dijo Chifuyu virando los ojos.

Mire a Mikey y él se había sonrojado, ¿Eh?

-Draken, Mikey tiene temperatura alta. -Dijo Emma confundida.

-No es eso, Mikey está...-

-Chchchch, Kenchin, no es necesario. -Dijo Mikey tapándole la boca al rubio.

Me agradaba el ambiente que se había hecho, todos seguían juntos, la Toman no se había disuelto.

Todo era increíble ahora.

-Bueno, supongo que es hora de volver a casa, ¿Cierto, abuelo? -Reí divertida.

-Aún no puedo creer que tú seas mi nieta en el futuro, se me hace casi imposible pensar en aquello. -Dijo avergonzado. -Lo que es aún más increíble es que haya sido junto a Hina.

-La abuela Tachibana es la mejor esposa que podrías tener en el futuro, me traficaba gomitas cuando era pequeña y mi madre no me dejaba comerlas. -Sonreí.

-Espero que... En el futuro, todo se haya resuelto, y que incluso tu seas feliz con todos si es posible. -Sonrió acercándose.

-¡Momento que soy lento! -Exclamó Mikey corriendo a duras penas porque sus pantuflas se iban a salir. -Chae, tengo que decirte algo importante.

-¿De qué se...? ¡Mikey!

Mikey cayó al suelo, empujando a Takemichi quién sin querer me abrazó y entonces...

-Por fin regresaste. -Dijo el abuelo Hanagaki.

-¡Debo volver!

-No, no, tus padres están por venir por ti. Ven, la abuela Tachibana preparó galletas para ti.

Aunque me causaba intriga lo que iba a decirme Mikey, sabía que todos estarían bien.

-¿Y ahora que fue lo que cambio? -Pregunté curiosa.

El abuelo suspiró pero sonrió.

-Todos están bien, suelen reunirse se vez en cuando para comer. -Dijo y acarició mi cabello. -Quizás algún día podamos verlos, ¿Qué dices?

-¡Genial, sí! -Exclamé emocionada.

Me preguntaba que sucedería ahora, digo, ahora que todo estaba en orden, ¿Podría juntarme con ellos? Hablar como en los viejos tiempos.

Sonreí imaginando como se vería Mikey, probablemente pueda ser diferente a como era en Bonten.

Cuando llegamos a la cocina, la abuela estaba decorando las galletas, me ordenó sentarme y luego me puso un plato con galletas enfrente.

El abuelo salió un momento y luego regresó con una sonrisa en los labios.

-Hey, Baji quiere hablar contigo. -Susurró el abuelo señalando el celular.

-¿Puedo? -Él asintió y yo tomé el celular.

-Oí, mocosa.

-Baji. -Dije emocionada.

-Extrañaba escuchar tu horrenda voz.