Save Your Tears [Tokyo Revengers]

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—A mimirrr, a mimirrr, que viene el coco y te comeeee. —Cantaba ridículamente Takemichi.

—Eish, que seas mi abuelo en el futuro no te da derecho a comportarte así ahora. —Me quejé.

Desperté y miré todo a mi alrededor.

Ya no estaba Draken, de hecho parecía que ya no había movimiento alguno en el hospital.

—Achis. —Me levanté cuál suricata y vi hacia la ventana. —¿Ya es de noche?

—Estuviste durmiendo por horas, incluso las enfermeras temieron que no despertarás así que te pusieron un suero.

—Ay, con razón me picaba. —Dije mirando mi bracito. —¿No dijeron nada de que me quedé?

—Nop, de hecho Kokonoi pagó para que te pusieran una camilla acá y que te ayudarán con tu salud.

—Pero si yo no tengo nada. —Me quejé cruzándome de brazos, pero me arrepentí porque se me encajo la aguja. —¡Miércoles!

Por suerte la enfermera estaba entrando, por lo que me pasó un algodón con alcohol para ponermelo en el brazo después de quitarme la aguja.

—Por favor acuestese aquí. —Dijo la enfermera y yo bajé desconfiada de la cama de Takemichi, después fui a la otra camilla y me acosté.

La enfermera se fue, nos quedamos Takemichi y yo solos.

—¿Qué piensas hacer con Mikey? —Pregunté después de un rato.

—Tengo que enfrentarlo de alguna forma.

—Uh... Tenemos dirás. —Dije y él se enderezó mirándome. —Si estoy aquí fue por una razón, yo debo ayudarte, así que eso haré.

—No quiero entrometer a más personas... Ni siquiera a ti. Podrían lastimarte.

—Bueno, aún así podría serte de ayuda. Ahora soy parte de la Kanto Manji, así que puedo informarte o lo que sea, así te ayudo, y no salgo herida.

—Ninguno de los dos sabemos cómo podría reaccionar Mikey cuando se entere que eres una topo.

—Bueno, entonces recurrimos al plan B.

—¿Cuál?

—Hagamos nuestra propia pandilla.

—¿Eh?

—Sé que dijiste que no quieres involucrar a nadie más, pero piénsalo, si armamos una pandilla grande, incluso podríamos acabar con la mayoría de la Kanto Manji. Mikey será un poco difícil, pero lo lograremos.

—¿Y cómo piensas que vamos a conseguir gente para nuestra pandilla?

—Bueno, hay ciertas personas que tú y yo conocemos que podrían unirse.