Save Your Tears [Tokyo Revengers]

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Pedaleé con fuerza tratando de perder a Mikey y a Draken, tenía que llegar, ahora que podía recordarlo y estaba relativamente bien.

—¡Takemichi! —Exclamé deteniendome frente a él.

—¿Chaeri Hanabami? —Cuestionó sorprendido.

—Orale, no sabía que tenías una amiga tan bonita, presenta. —Le dijo el chico de gafas mientras hacía una cara extraña y codeaba al rubio.

—Tengo que hablar contigo, es importante. —Le dije mirando hacia atrás.

Por suerte las motos de los chicos no podrían pasar hasta la escuela.

—Pero vayamos por allá. —Señalé el jardín y el rubio asintió. —Te encargo mi troca.

Tomé a Takemichi de la muñeca y lo hice correr junto conmigo hacia el jardín.

—¿S-Sobre qué quieres hablar? —Preguntó él poniéndose colorado.

—Voy a morir, Takemichi.

—¿Qué? ¿Cómo?

—Eso no importa, sé sobre tus viajes en el tiempo, el apretón de manos, Naoto, el accidente de los Tachibana, lo había olvidado pero pude recordarlo.

—Oye, espera, ¿Cómo sabes eso?

—Vengo del futuro, muchísimos años más de los que tú. Yo soy... Yo no soy una Hanabami, soy una Hanagaki.

—¿Mi prima? ¿Tía? ¿Sobrina?

—Pon atención baboso, soy tu nieta en el futuro.

—¿Y así me dices baboso? —Se quejó.

—Si, lo siento, el estrés. La cosa es que... En el futuro salvaste a todos, excepto a Mikey. En realidad... No, no salvaste a todos. Shinichiro, Baji, y otros murieron, pero eso no estaba en tus manos. Ahora yo pude salvar a ellos dos, y algo a Draken. Pero eso está alterando mi línea del tiempo.

—Por eso estás muriendo. —Dijo y yo asentí. —Al alterar el pasado, alteras tu futuro, si sigues alterandolo, no nacerás.

—Exacto, bueno, sólo quiero decirte que... —Tomé aire. —Kisaki está detrás de todo ésto, Hanma es un perro de Kisaki, Emma morirá por culpa de Kisaki, conocerás a más gente que seguirá cagando el palo.

—¡Ahí está!

—¡No me mates! —Chillé sin querer saltando sobre Takemichi.

Pero entonces... Todo se volvió negro.

•••

—Dejenla, denle su espacio, apenas va despertando.

Parpadeé tratando de acostumbrarme a la luz de la habitación, y tras poder ver en donde me encontraba me sorprendí.

—¿Abuelo?

—Oh cariño, me alegro de que estés bien. —Dijo el abuelo Hanagaki mientras me abrazaba. —Fueron solo horas y realmente me asusté.

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—¿El golpe te afectó el cerebro o qué? —Cuestionó burlón. —Cuando corriste a la máquina resbalaste y te golpeaste, pasaron dos horas pero me alegro de que finalmente hayas despertado, mira, tus padres están aquí.

—¡Chaeri! —Exclamó mi madre corriendo a abrazarme. —Estaba tan preocupada yo realmente...-

Lo había olvidado, olvidé como se sentía tener a mis padres conmigo... Pero había extrañado tanto su presencia.

Apreté contra mi a mamá y comencé a llorar.

—¿Qué pasa, nena? —Preguntó papá sentándose en la cama. —¿Te duele algo?

—N-No lo entiendo yo... Yo viajé al pasado, estuve con Mikey, Draken y...-

—Shshsh, no es necesario, quizás se te quedó por la historia del abuelo. —Dijo mamá riéndose. —Ya ves que tú abuelito está medio safado.

Miré al abuelo, y éste parecía algo avergonzado... Y decepcionado.

—No es así, yo en verdad viajé al pasado, ¡Salvé a Shinichiro y a Baji!

—Suficiente Chaeri. —Bramó papá. —Nos vamos a casa, no volverás a ver al abuelo hasta que se te pasen esas locuras, y papá, deja de meterle ideas, será una niña y lo que quieras, pero tiene que madurar. Tú tienes que madurar también. ¿Una máquina del tiempo? Por favor, no me hagas reír.

Mi padre tomó mi mano y me levantó de la cama para después sacarme de la habitación.

—No, quiero quedarme. —Le dije soltandome de su agarre.

—Chaeri, tus decisiones no estarán por encima de las mías. —Gruñó papá.

—Vamos Chae, las cosas se calmarán y entonces vendremos. —Me dijo mamá.

—Pff, como si ese viejo dejara de andar con sus alucinaciones de salvar a ese Mikey. —Dijo papá abriéndonos la puerta del auto, ambas subimos y luego él entro arrancando.

A ver, recapitulemos.

¿¡Nada de lo que sucedió en el pasado, sucedió!?

¿Estuve inconsciente dos horas? ¿Qué significa eso? Por supuesto que no fue así.

Yo viajé al pasado, estuve con todos los chicos, hablé con ellos, salvé a Shinichiro y a Baji, ¡El abuelo debería recordarme entonces!

Miré por la ventana como el abuelo me guiñaba un ojo.

—¡Si sucedió!

—¡Hanagaki!

—Aish.