Save Your Tears [Tokyo Revengers]

Pt 2 🧸 0 6

—¡Vas a explicarme ahora mismo como es esa estupidez de que estás saliendo con alguien mayor que tú! ¡Y además hay una foto!

Ladeé un poco mi cabeza haciendo crujir mi cuello, ya tenía más de una hora con Jory gritándome exigiendo una explicación.

¿Contexto? No había, ni le busques.

—¡Ahora mismo vas a llamar a ese... idiota para que venga aquí!

—Estás loca. —Dije con una risita mientras miraba mis manos.

—¿¡Ah!? ¿Qué demonios dijiste?

—Que estás loca. —Apenitas levanté mi cabeza, ella me soltó un puñetazo.

¿Cuál cachetada? Eso ya se había quedado atrás.

—¡Yo no te crié así!

—¡Tú no me criaste, me mandaste hasta quién sabe dónde para no tener que criarme!

—¡Deja de responderme o te vuelvo a mandar a Corea!

—¡Mándame a dónde putas quieras, no quiero estar aquí, te odio y espero nunca haber vuelto aquí! ¡Lo único bueno que me pasó me lo quieres quitar!

—¿Qué sucede aquí? Parece un mercado, por dios. —Bramó la bisabuela caminando como podía con su bastón.

—¡Ésta... cualquiera, está saliendo con alguien mayor a ella!

—¿Sabes por cuántos años se llevan? —Preguntó tranquilamente.

—N-No, ¡Pero es una señorita! Debería estar con chicos de su edad.

—¿Y si no sabes por qué armas tanto escándalo? Chaeri está creciendo, si ella decide estar con alguien... yo que sé, diez años mayor que ella es su problema. Siempre y cuando sea consciente y lo haga cuando sea mayor de edad. ¿Cuántos años tiene tu novio? Porque supongo que ya son novios.

—Va a cumplir diecinueve.

—Ahí está, se llevan por cinco años. No seas ridícula Jory. Hasta le prohibiste hablar a sus tíos, ¿Crees que eso es bueno para ella? Anda Chaeri, ve con tus tíos, yo hablaré con Jory.

Le dí una última mirada a Jory y después me fui hacia la habitación de los Haitani. 

Iba a entrar a su habitación pero entonces noté algo muy importante.

—Mikey. —Murmuré y corrí hacia la salida de la casa.

—¿¡A dónde crees que vas!? —Exclamó Jory. —¡Estás castigada, no podrás salir a ver a ese muchachito!

—¡Jory, dejala!

—¡No te metas!

Fue tan rápido que nadie pudo hacer nada.

Jory empujó a la bisabuela, haciendo que ella tropezara con sus propios pies y pronto cayera al suelo, chocando su cabeza contra la mesita de centro.

—¿¡Qué hiciste!? —Exclamé corriendo hacia la bisabuela. —Abuela, por favor contésteme... ¿Abuela Rony?

—¿Qué...? —Tanto los Haitani como Jaeri llegaron y se sorprendieron al ver a la abuela en el suelo.

—¡Fue ella! —Exclamó Jory señalándome. —¡Ella empujó a Rony, yo la vi, traté de detenerla!

—¡Eso no es verdad, tú lo hiciste!

—¿Chaeri? —Los hermanos me miraron sorprendidos y confundidos a la vez. —¿Otra vez fue un episodio de ira?

—¿¡Qué!? ¡No! Claro que no. Yo iba a ir con Mikey pero entonces Jory...-

—Rindo, llama a la ambulancia, quizás aún pueda salvarse. —Dijo Jaeri revisando el pulso de la bisabuela. —Aún tiene pulso, Ran, ayudame a levantarla. Chaeri, ve por una toalla o algo para detener el sangrado, con suerte sólo será una herida pequeña.

Corrí hacia el baño tomando todas las toallas que había para después pasárselas a Jaeri, ella las puso en la cabeza de la bisabuela.

—Su pulso está bajando, debemos llevarla al hospital. —Dijo preocupada. —Ran, ve y enciende el auto.

Ambos hermanos corrieron, uno hacia el auto y el otro a ayudar a Jaeri a cargar a la bisabuela.

—¿Y yo que hago? —Pregunté asustada.

—Tú... Quédate aquí, hablaremos contigo más tarde. —Dijo Jaeri y salieron.

—¿Ya viste lo que hiciste? —Me pregunto Jory seriamente. —Nada de esto habría pasado si me hubieras hecho caso.

—¡Todo es tu culpa, fingiras no haber hecho nada para echarme la culpa!

—Eres inteligente. ¿A quien crees que le creerán? ¿A ti? Una chica cualquiera a la que apenas conocen, ¿O a mi, que me conocen más tiempo?

Apreté la mandíbula sin saber qué decir.

—Escucha, hagamos un trato. —Me dijo. —Si la anciana muere, me beneficia, incluso a ti con la herencia que dejó. Así que, si ella muere ahora te echarían la culpa y te encerrarían. Coopera conmigo y yo haré que nada de eso suceda.

—¿Qué es lo que quieres?

—Sólo hazme caso en lo que te digo, quiero lo mejor para ti, ¿Lo sabes, no? Eres mi nieta después de todo. —Dijo acariciando mi mejilla. —Así que más te vale terminar con el idiota ese, y alejarte de todos los demás, así no habrán problemas.

—¿Qué pasa si no lo hago?

—Bueno... entonces te meterán a prisión por la muerte de la señora Haitani. Una mujer muy poderosa en sus tiempos de oro, todos te señalarán y entonces morirás en la miseria. ¿Qué prefieres?

Mordí mi labio mirándola.