"Tus labios manchados de mi sangre. Tu dulzura mezclada con la mía. Un solo corazón. Un breve latido y tú serás mía para siempre. Como está marcado. Como está destinado. Mi sed será la tuya, tú serás mi embriagadora promesa de vida"
🕰MÁS TARDE
Muerdo mis uñas presa del más puro nerviosismo. En la pantalla, los puntos rojos siguen moviéndose, siendo un alivio que lo hagan. La habitación donde me encuentro está ocupada por un par de ordenadores, estando uno de ellos pendiente de Carlos y Charles, y el otro conectado al satélite que vigila la iglesia donde creemos que está Lombardi.
Me llevo las manos a la garganta intentando contener otra naúsea. Esta mañana vacié todo el desayuno en el retrete y desde entonces no he sido capaz de comer nada. Mi vista de nuevo se dirige al ordenador, manteniendo a raya mi alocado estómago.
-¿Alguna novedad? -aparto mi mirada de la pantalla para centrarme en Lando, quien entra con una botella de color ambarino en su mano. Carlos me contó que a veces, la sed de sangre la mantienen a raya con el alcohol. Y eso si que lo había visto ya en Crónicas Vampíricas.
-Están en el puerto, moviéndose. Lando, ¿Cuánto hace que no bebes sangre?
-Unos días. Pero no te preocupes, Grace, aún no he llegado a ese punto de querer morderos a ti y a Angelina -me contesta con una divertida mueca con la que aliviar un poco la tensión que nos rodea.
-¿Y a Cinthia?
-No mordería a esa perra así me estuviera muriendo. Su sangre está contaminada -el rostro asqueado de Lando me hace sonreírle para mirar de nuevo la pantalla. El de pelo rizado se acerca hasta agarrar una de las sillas y sentarse junto a mi.
-No dejo de preguntarme porqué coño Lombardi se ha aliado con Max. Un cazador haciendo tratos con su presa. No tiene sentido -Lando mueve su cabeza de un lado a otro, mostrándome las mismas inquietudes que tengo yo.
-Puede que cada uno tenga algo que ansía el otro, y por eso hacen negocios juntos -le respondo mirando de nuevo como los puntos rojos siguen avanzando.
-Si, pero, no deja de ser de lo más extraño.
-Bueno, no sé, siendo tú un vampiro, ¿Qué crees que un cazador podría querer de ti? teniendo en cuenta que llevan siglos cazándoos y que económicamente estáis en las mismas condiciones. No tiene porqué ser materia, Lando. Lo mismo es otra cosa y estamos equivocados.
-La vida eterna -casi ni presto atención a las palabras de Lando, pues he abierto el intercomunicador, esperando que Carlos contacte conmigo- Grace, ¿me has escuchado?
-Si... ay, no, Lando, perdona, ¿Qué decías?
-La vida eterna. Ser inmortal.
Proceso las palabras de Lando, teniendo que admitir que tiene parte de razón. Estoy por contestarle cuando la alarma de perímetro empieza a sonar enloquecida. Me cambio de ordenador para ver con estupor como varios hombres vestidos de negro y con capucha, avanzan con rapidez hacia la mansión.
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Rizkaya - Carlos Sainz
RomanceCarlos Sainz o Karel Saiduz. No importa como se llama cuando una mirada suya puede destruirte. Con un corazón frío como el hielo. Sin sentimientos. Sin amor. Condenado. Encadenado a su sed de venganza. Su solo nombre producía miedo y terror entre s...