Capítulo 57
🌼 Gine 🌼
Terapeuta: vaya Gine estas mejorando y más estos últimos días!
Gine: si, es asombroso lo que puede hacer el cuerpo, oye y hablando de mejorar... Crees que ya pueda dejar la silla.
Terapeuta: mañana te daré de alta, veo que ya casi no usas la silla así que eso quiere decir mucho.
Gine: en cerio, Que alegría!
Terapeuta: bueno ya me iré, mañana volveré, cuidate Gine!
Gine: si adiós!
Una ves que cerro la puerta me tumbe sobre mi cama.
Gine: que bien, por fin le diré a bardock que estoy lista! Pero bueno ya es muy noche... Me iré a bañanar, iré a visitar a bardock mañana para darle la noticia.
Me levante de aquel mi cama y me dirigí al baño con mi toalla.
Cerre la puerta para poder tener privacidad. Mientras estaba preparándome para bañarme escuche como unos pasos pararon por fuera del baño. No les tomé mucha importancia así que seguí preparándome.
Unos toquidos llamaron a la puerta de hay mismo.
Gine: esta ocupado...
Después de eso otros golpesitos se volvieron a esquichar por la parte inferior de la puerta.
Decidí abrirla, cuando me asome me extraño ya que no avía nadie al otro extremo.
Cuando estaba bañando me aun estaba algo extrañada explicando que fueron aquellos sonidos.
Gine: que extraño... Que habrá sido eso... Cuando el aire entra a veces suelen crujir algunos mueble... O será... No! Un espíritu menos. Seria algo tonto creer en eso... Tal ves me hace falta descansar... No eh podido dormir íntimamente bien... Eh estado con insomnio, dolor de cabeza y con algunos mareos... Tal ves solo sea producto de mi imaginación.
Trate de consentirme un poco cuando termine de bañarme. Me puse una playera olgada y uno short corto. Prendí la tele para distraerme un momento y olvidarme de lo que pasó.
Me puse a hablar con bardock mientras veía una serie. No quería estar pensando y tratando de explicar lo que acababa de pasar hace un instante.
Aún que sin darme cuenta se me olvidó y caí rendida en poco tiempo. Pero al rededor de media noche sentí como sentía un dolor en mi estómago y la sensación de asco se posaba en mi garganta.
Traté de ignorarlo pensando que se pasaría pero creeo que en un momento no pude tolerar lo, salte de mi cama y corrí hacia el baño. Nisiquiera me dio tiempo de prender la luz de ningún lado. No pude evitar salirme algunas lágrimas después de aver vomitado. La sensación de sentir nausias nunca me avía gustado.
Mi padre y mi madre habían llegado poco después algo preocupados.
Sr. Oshiro: que pasó hija, te sientes mal. Necesitas algo?
Gine: no papá estoy bien... Solo que no me sentía bien...
Karen: seguro fue algo que te hizo daño.
Gine: la verdad no lo sé... Pero me siento algo cansada.
Sr. Oshiro: vamos hija, te llevaré a tu cuarto.
Mi madre me ayudó a levantarme para llevarme a mi cuarto. Me recosté en la cama mientras mi padre me tocaba la frente.
Sr. Oshiro: quieres que llame a un médico?
Gine: no estaré bien, no te preocupes, a lo mejor mañana estaré bien.
Sr. Oshiro: bueno, descansa hija.
Gine: buenas noches.
Una ves que volví a dormir no pude negar que esa noche me levante dos veses más con las mismas náuseas.
Al día siguiente me levante algo cansada ya que no dormí muy bien.