Un simple gracias.
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¿En qué momento podría reaccionar?
Aún seguía embalsamado con la extraña mirada de la chica rubia debajo de él, a cada segundo abría y cerraba la boca tratando de decir algo. Esto nunca lo hubiera imaginado ni en sus mejores sueños, la chica rubia que todas en Hogwarts deseaban ser, la princesa que todos creían un cuento para entretener, había despertado.
Draco Lucius Malfoy la despertó una noche del mes de Abril de 1997.
Ella estaba despierta y miraba con rareza al chico que estaba casí encima de su cuerpo y tenía su rostro demasiado cerca para su gusto, sus ojos azul verdoso miraron a cualquier lado que no fuera a el rubio que la veía en shock.
¿Qué se suponía que deberían decir?
Annalise estaba confundida, no sabía en qué lugar se encontraba, no sabía quién era ese chico rubio, no sabía que era lo que pasaba. Tenía miedo, se sentía desorientada, lo último que recuerda fue que había estado en la habitación de Tom y encontró su diario al igual que recuerdos golpeaban su cabeza con rudeza.
Tenía tantas preguntas, quería llorar por lo confusión que inundaba todo su ser. Quería obtener las respuestas a sus preguntas y en verdad dudaba mucho que el chico rubio frente a ella pudiera contestarlas correctamente.
—Eres...tan bonita.
Fue lo primero que salió de los labios del extrañó rubio frente a ella, el tono de su voz era tranquilo y suave, lo que ocasionó un raro escalofrío en la de rizos rubios.
—¿Q-qué?— su voz apenas salió en un murmullo.
A comparación de la voz del rubio, la de ella se escuchaba ronca y apenas podía hablar por la sequedad de su garganta, por lo que tartamudeo su pregunta. Pero al parecer eso no fue un problema para el platinado, pues esté sonrió aún más al escucharla.
Annalise parpadeó repetidamente cómo aquellas muñecas de porcelana.
—No tengas miedo— susurró sintiendo la suave mano de la chica en su pecho queriendo alejarlo.
Pues para ella era totalmente incómodo y extrañó despertar y lo primero que vea sea un chico que nunca ha visto en su vida, además del lugar donde se encontraba.
Draco al captar lo que ella deseaba, se alejó sentándose completamente en la cama para después agarrar entre sus manos el vaso de agua que estaba en la mesita a un lado de la cama, —Dumbledore si que había planeado todo— se lo entregó una vez que ella se sentó mirando a su alrededor, agradeciendo por el gesto del rubio.
—Sé que tienes muchas preguntas y tal vez te haya parecido muy raro que yo sea lo primero que viste al despertar— susurró observando cómo ella dejaba el vaso completamente vacío a un lado.
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𝐏𝐫𝐨𝐟𝐞𝐜𝐢̀𝐚𝐬. ✔️
Hayran Kurgu"-Es por tú bien- susurró acariciando su cabello mientras veía como ella se desangraba- Todo estará bien amor, dentro de unos años te despertaré. Tom Riddle estaba loco, obsesionado por Annalise Romanov. Observó como la sangre de la mujer que amaba...