𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 29.

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Entonces, búscame en la luna

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Draco Malfoy se consideraba una mala persona, de las que no merecían que nada bueno les pasará en su miserable vida, y según él habían muchas razones para no recibir el perdón de nadie. Durante años siguió los ideales de su familia, desde temprana edad vestía elegantes trajes de marca, asistía a aburridas reuniones, —aunque debía admitir que los bailes de caridad eran buenos— despreciaba a los muggles y a los sangre sucia, si él iba a intentar cambiar, debía admitir que si trataba bien a los muggles y a los impuros, no significaba que les tenía aprecio, solo algún tipo de respetó.

Aunque claro, si llegaba a cambiar. Primero necesitaba estar vivo. Lo que quiere decir es que tiene que sobrevivir a cómo dé lugar de los ataques del señor oscuro.

Y eso era difícil, considerando que literalmente despertó al amor de su vida. Voldemort no dudaría en matarlo, y de pasó también lo haría con su familia, pues este maniático tenía una rara obsesión con matarlos desde lo que sucedió con su abuelo Abraxas.

Ahora que recordaba al recién nombrado, sus manos instintivamente tocaron el sobre con la fina letra del Malfoy mayor, llevaba la carta a todos lados por si en algún momento reunía toda su valentía y se la entregaba a Annalise.

Tenía miedo de que ella lo rechazara si le decía la verdad, aunque debía admitir que se lo merecía pues nunca debió ocultarle algo tan serio cómo la muerte de su mejor amigo. Ella merecía saberlo, no podía con la culpa y el dolor cada vez que ella lo mencionaba, ilusionada de poder volver a verlo. Sabía de antemano que su abuelo Abraxas no fue la mejor persona, tenía ideales muy estrictos para seguir, despreciaba a los impuros y eso nadie lo podía contradecir, podría decir que Abraxas era peor en la pureza de la sangre que su padre Lucius. Pero a pesar de todo eso, pudo darse cuenta de que Abraxas quería a Annalise.

Edén recibió un amor puro del Malfoy, un amor que no se lo daban a nadie. Y si ella nunca se hubiera ido, tal vez y solo tal vez Abraxas hubiera cambiado su manera de ver las cosas porque a su lado tenía a Annalise, la manera de crianza de Lucius habría cambiado y los Malfoy tal vez no creerían tanto en la supremacías de la sangre. Pero eso no sucedió.

Y por más egoísta que suene, Draco estaba agradecido por eso, que nada de lo anterior dicho hubiera sucedido, porque de esa manera nunca hubiera podido conocer a Annalise. Tantas cosas malas habían sucedido alrededor de estos últimos años, y ella a pesar de ser su perdición e incluso su boleto para la muerte. Estaba feliz de tenerla, ella era su condena, pero estaba feliz de poder decir que conoció y observó a la persona que era portadora de los ojos más bonitos que había visto.

𝐏𝐫𝐨𝐟𝐞𝐜𝐢̀𝐚𝐬. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora