𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 16.

3.9K 398 88
                                    

Cuarta profecía.
←←→→

←←♪→→

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

←←→→

—¡Mis sospechas siempre fueron ciertas! ¡Eres uno de ellos!— acusó Harry Potter al rubio que se mantenía en defensa con su varita en alto.

—¡No tengo porque darte explicaciones a tí!— devolvió el gritó.

Detrás de Potter, Hermione y Ronald sostenían a su amigo, evitando así que se lanzará a Malfoy al estilo muggle. Aunque en realidad era Hermione quién lo sostenía mientras Ronald ni siquiera hacía fuerza para evitar el desastre, pues el pelirrojo solo quería que su mejor amigo le rompa la nariz al oxigenado.

Mientras que detrás del rubio, Narcissa Malfoy se mantenía fulminando con la mirada al trío de oro, preparada para lanzar cualquier hechizo que pueda evitar el desastre que estaba a punto de suceder.

—¡Eres una basura! ¡Estuviste a punto de asesinar a Dumbledore!— acusó soltándose del agarré de sus amigos, listo para lanzar un hechizo al platinado.

—¡Expellia...—antes de que pudiera siquiera terminar la frase, fue interceptado por Snape.

—Guarde esa varita señor Potter— músito entre dientes poniéndose a espaldas del platinado.

Detrás de él venía entrando Dumbledore con una expresión extrañamente tranquila, pues no cualquiera estaría bien teniendo en cuenta que hace algunas horas trataron de asesinarlo.

—En verdad te veías cómo un imbécil enamorado de mí Potter— se burló Malfoy recibiendo una mala mirada por parte de su madre— Siguiéndome a todos lados cómo un jodido obsesionado.

—¡Draco!— replicó Narcissa tomando del hombro al rubio obligándolo a sentarse.

Harry trató de librarse de los brazos de Hermione y Ron, le daba coraje ver cómo su enemigo sonreía con burla hacía él sabiendo que no podría hacer nada para golpearlo.

Narcissa al ver los gestos de burlas que hacia su hijo, pellizco su brazo haciendo que el rubio se quejará e hiciera una mueca de dolor disculpándose en un susurró hacía su madre.

—No permitiré que discutan, no en este lugar— habló Dumbledore con voz autoritaria— Por favor, esto es serio, y aunque la idea nos desagrade tendremos que convivir con nuestros enemigos.

Aquello último lo aclaró mirando solo a Harry y a Draco quienes bufaron al mismo tiempo acomodándose en sus respectivos asientos para escuchar lo que el director diría.

Snape caminó alrededor del lugar, quedándose parado mirando fijamente a los presentes en la sala.

—No entiendo porque la sangre sucia y la comadreja tienen que estar presente— replicó Malfoy con desagrado— Lo entiendo de cara rajada, pero de ellos.

𝐏𝐫𝐨𝐟𝐞𝐜𝐢̀𝐚𝐬. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora