𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 11.

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Siempre seremos nosotros.
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Advertencia.
*Mención de sangre, dañó físico, cuchillos, estrangulamiento y asesinato*.

Correr.

Eso era lo único que estaba presente en su mente, correr por su vida, defender su vida, no había parado de escapar de él.

Los segundos parecían minutos, los minutos parecían horas y las horas parecían una eternidad, él parecía no cansarse y verdaderamente ella ya no podía más, sus pulmones dolían por el aire que deseaba tener, su rostro dolía por los azotes del viento al correr, sus piernas dolían por los cortes que habían en ellas, y sobretodo ella se estaba rindiendo.

¿Qué pasaría si él la atrapaba?

¿Sería capaz de asesinarla?

Ya no debería hacerse preguntas tan obvias después de todo.

Él sería capaz de hacerlo, ya no cabía duda alguna de que lo haría.

Entre quejas y sollozos ella siguió luchando, siguió escapando de él, sus pulmones y piernas dolían a más no poder. Sostuvo su varita fuertemente y se adentró a los jardines de Hogwarts dónde rápidamente corrió a ocultarse entre los tantos rosales y arbustos que habían a su alrededor, en ese lugar casi nadie iba pues decían que era muy solitario.

Había dejado de escuchar los pasos de Tom detrás de ella hace diez minutos, pero aún así no se podía confiar, tenía que pedir ayuda pues ella estaba demasiado débil para seguir. Su piernas estaban cubiertas de cortes, algunos profundos y otros no tanto, lo único igual era la sangre que desbordaba de esas heridas, caminó casi arrastrándose entre los rosales de rosas blancas y otras rojas.

Suplicaba una salvación, suplicaba poder aguantar un poco más, suplicaba que Tom no la encontrará, suplicaba por su vida.

Solo tenía dieciséis años, no estaba lista para morir, lo habría aceptado por alguna enfermedad o que su muerte fuera natural, pero no de esta manera, no quería morir a manos de Tom Riddle, no quería morir teniendo miedo. No quería ser asesinada.

A duras apenas caminó entre los tantos arbustos, tratando de quitar su cabello pegado a su rostro por el sudor, su túnica de Hufflepuff se había manchado de sangre al igual que gran parte de su blanca piel, no entendía cómo era que nadie se había dado cuenta de sus gritos, cómo nadie había podido escuchar aquella batalla.

Pero todo eso tenía una explicación, y esa explicación era que Tom hizo algo para que nadie los escuchará, para que nadie los viera, y no sabía cómo lo hizo pero el maldito era un gran astuto.

𝐏𝐫𝐨𝐟𝐞𝐜𝐢̀𝐚𝐬. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora