Nora no sabe decir que no.
Quizás es por eso que, sin darse cuenta, se verá inmersa en un viaje con el chico arrogante de ojos verdes al que apenas conoce, pero que pondrá todo su mundo patas arriba.
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Dallen no tiene nada que perder.
Quizás e...
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—¡Canija! —abrí los ojos con dificultad e identifiqué a Leo, con los brazos cruzados en el marco de mi puerta— Apaga el móvil si no vas a cogerlo o lo tiro por la ventana.
Aún dormida —y con diez mil martillos golpeándome la cabeza— rebusqué por mis sábanas hasta encontrar el origen de esa estridente melodía.
—¡Por fin! —celebró Leo, dejándose caer a los pies de mi cama— ¿Cómo va la resaca?
—Leo... —murmuré mientras miraba la pantalla de mi móvil, sin creerme lo que estaba viendo— ¿Qué pasó anoche?
Me fregué los ojos con las manos por si se me estaban juntando los números, pero no. Realmente tenía veintiséis llamadas perdidas de Gabin y unos treinta mensajes en el chat grupal que tenía con él y Tessa.
—¿Qué has hecho? —preguntó Leo, mientras se inclinaba hacia adelante para ver lo que estaba mirando yo.
—Oh, no...
Los recuerdos vinieron de golpe a mi mente cuando empecé a escuchar la primera nota de voz que había enviado una versión de mí que no reconocía. Iba a escuchar la segunda, pero la sensación de vergüenza que empezó a adueñarse de mí fue tan grande, que la dejé a la mitad. Lo poco que había escuchado era una declaración en bucle sobre lo mucho que les echaba de menos y cómo los quería, la voz parecía de otra que no era yo.
Revisé los siguientes mensajes y cada cual era peor que el anterior:
NORA:
Creo que me han envenenado
TESSA:
¿Estás borracha?
GABIN:
Como quieres que esté borracha.
Seguí bajando por la conversación entre ellos dos hasta llegar a mi siguiente mensaje.
NORA:
Leo es un profe pésimo. Quiere ganar, pero en realidad he ganado yo, solo para que sepáis la verdad.
La vergüenza iba tomando color en mis mejillas. Sobre todo al ver que a ese mensaje le seguían una serie de notas de voz que no pensaba escuchar ni que me amenazaran de muerte.
TESSA:
Madre mía, confirmamos que está borrachísima. ¿Qué significa esta nota de voz, Norita?