Como dijo aquella mujer en el hospital.
Los cuatro jinetes caminaban por la tierra, una reina los mantuvo bajo control por un tiempo.
Pero la reina se apago y ahora.
Están libres, el rencor recorre sus venas y el hambre de venganza los consume...
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Varsovia, Polonia
-Hola pecas- ella me sonríe.
-Fresita- estoy en el sofá mientras viene a mi con una fuente de palomitas.
-¿Pasó algo interesante en la película?- se sienta a mi lado, recostando su cabeza en mi hombro.
Niego -No, aún están buscando al asesino-
-Hmh- arruga la nariz haciendo que ría. -¿Qué?-
-Te ves jodidamente adorable cuando piensas-
Me acerco a sus labios y le dejo un beso. Alguien grita en la película y vuelvo a la televisión a ver qué ocurrió. Todo se distorsiona, es Mia, la que se ve muerta en la pantalla, su cuerpo cubierto de sangre y lodo.
Y me despierto..
Jodidamente estaba soñando, otra vez. Busco la bolsita con polvo blanco en mi mesa de noche y no esta. Voy a la cocina, seguro quedo algo en alguna parte, pero no. Me lanzo al sillon cubriendo mis ojos, estoy cansado.
La necesito.
Tanto.
Salgo de casa, necesito más. Me coloco la capucha y pongo las manos en los bolsillos, odio el maldito clima de este lugar.
Camino por las calles desoladas de la ciudad, el centro desaparece a mi espalda y me interno en los barrios bajos. Todos tienen miedo, nadie sale de casa a estas horas.
-¿A dónde vas tan tarde niño bonito?- un sujeto aparece delante de mi.
-No quiero problemas, sigue tu camino- de verdad no estoy de humor para esto.
-Que lastima porque yo quiero todo lo que llevas- me quita la capucha y mi cabello pelirrojo se empieza a humedecer por la llovizna.
-Hazte un favor idiota- levanto la mirada, es un tipo grande, gordo con la cabeza tatuada, ¿Cuánto puedo demorar en degollarlo? 10 segundos no mas.
-¿Cómo me llamaste?- me empuja.
De verdad, es que la gente no sabe apreciar su vida o que.
Sonrío de lado, mientras lo observo.
-¿Ahora no hablas?-
-Sh- levanto mi mano -¿Oyes eso?-
-¿Qué?- mira a todos lados
Saco mi mano de la sudadera y le cortó el cuello -Eso, el sonido de tu vida escurriendo en mis manos -lo veo como se va desvaneciendo -Es... jodidamente increíble-
Limpió la navaja en su ropa y continuó mi camino. Golpeo en la casa del contrabandista -¿Qué haces aquí Arak?-
-Necesito mas-
-Ya te di tres bolsas ayer- frunce el ceño.
-¿Y? Toma el maldito dinero y dame más- extiendo el fajo de billetes.
-Arak, debes parar. No puedes seguir así- hace ademan para que ingrese a su casa y acepto -¿Por qué te haces esto?-
-Es...- no la puedo nombrar.
-¿Otra vez la soñaste?-
Asiento.
-Mierda zanahoria, pero drogarse hasta perder la consciencia no soluciona nada-
-La extraño- mis ojos se empañan -Joder, cada día me duele mas-
-Es la última que te doy niño- me extiende la bolsa. -Pero sabes que ella no estaría contenta de verte así-
Cuando la voy a sujetar algo me retiene, es verdad. Ella no estaría feliz de verme así.
Regreso sobre mis pasos, el cadáver continúa ahí, probablemente lo encuentren recién en la mañana. Llego a casa, tomo una botella de agua y me siento en el sofá de nuevo, busco mi móvil y lo desbloqueo. Tengo su foto de fondo de pantalla, ella sonríe y somos felices.
Mi fresita y yo...
Lo que daría por escucharla llamarme "pecas" una vez más.
El mensaje llega como todos los años, es su aniversario.
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2/4
Pensé que iba a doler menos, pero ni yo me la creí jajaja
