Como dijo aquella mujer en el hospital.
Los cuatro jinetes caminaban por la tierra, una reina los mantuvo bajo control por un tiempo.
Pero la reina se apago y ahora.
Están libres, el rencor recorre sus venas y el hambre de venganza los consume...
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Azkeel...
Me quedé estático, no podía estar soñando de nuevo, esto no era real.
-¿Se encuentra bien señor Richard?- dijo acercándose a mi.
Frente a eso retrocedí y caí sobre mis rodillas.
Ella corrió a mí, sosteniendo mi rostro. Y con su mano levantó mi barbilla haciendo que la viera a los ojos.
-¿Mia?- susurre con lágrimas en mis ojos.
-¿Se encuentra bien?-
Era ella, la tenía frente a mi. Me miraba con esos ojos azules cargados de tanta paz.
La única acción que pasó por mi cerebro fue abrazarla, me correspondió con algo de incomodidad, pero luego de unos segundos se destenso y me apretó contra su pecho.
-¿Estás bien?- susurro en mi cien
Negué con la cabeza.
-¿Quieres que llame a las enfermeras?-
Volví a negar, si esto era un sueño. No quería ser despertado.
-¿Qué ocurre?- preguntó preocupada.
-Los monstruos están de vuelta-dije en un hilo de voz.-intente alejarlos... pero volvían cada maldita noche-
-Conmigo no pueden hacerte daño- acaricio mi cabello- te voy a cuidar-
-¿Me vas a dejar solo?- apreté los ojos -si abro mis ojos... vas a seguir aquí-
-No me iré a ningún lado señor Richards-
No sé cuánto tiempo estuve así, en el suelo frío, recostado sobre su regazo. Abrazando su cintura, como si me la fueran a arrebatar.
El sonido de la puerta hizo que saltara, apartándome de su cuerpo.
-¿Doctora?- habló la persona al otro lado de la puerta.
-Dime- respondió ella incorporándose y dándome una sonrisa.
-Su marido al teléfono, dice que si la viene a buscar al finalizar la consulta-
La palabra marido hizo que algo se retorciera en mi interior.
-Dile que vine en mi propio coche, que nos veremos en casa-
La miraba desconcertado, ¿ella no me conocía?
-¿Quieres un poco de agua?- volvió a acercarse a mi.
-¿Tiene marido?-
-¿Como?-
-¿Qué hace cuando tiene marido?-
Frunció el ceño ante mi pregunta.
-Desde hace 5 años- puso esa sonrisa boba que me daba cada vez que contaba algo que le encantaba.
