Como dijo aquella mujer en el hospital.
Los cuatro jinetes caminaban por la tierra, una reina los mantuvo bajo control por un tiempo.
Pero la reina se apago y ahora.
Están libres, el rencor recorre sus venas y el hambre de venganza los consume...
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Canadá...
En momentos donde me aburría mucho, solía ponerme a jugar con un nuevo articulo que llegaba a mi casa.
-Hey despierta- patee las barras metálicas.
El tipo que estaba dentro, se despertó, viendo confundido a todos lados. Pero pronto entendió de qué se trataba.
-POR FAVOR PIEDAD-
-Corre- abrí la jaula en la que estaba y me moví a un costado, dejándole el jardín para que saliera. Luego de la cerca que separaba mi propiedad, estaba el bosque y más allá. Agua, una gran inmensidad de mar. Con aguas tan frías que solo congelaria un cuerpo en un par de horas.
-¿Donde... donde estoy?-
-Corre cachorrito, el lobo está por cazarte-
-POR FAVOR- suplico -POR FAVOR, TENGO FAMILIA. MIS PADRES-
Lo tome del mentón e hice que mirara al jardín donde estaban los cuerpos de sus padres -¿hablas de ellos?- rei -ni siquiera lo pensaron cuando fue su turno, decidieron correr y dejarte atrás. Te abandonaron-
Sus ojos se abrieron más aún .
-Te iban a abandonar, a su precioso hijo- le susurre -¿lo puedes creer?-
Negó y mi sonrisa se ensancho aun mas, estaba cayendo en mi puto juego mental. Sin pensarlo más, me empujo y salio corriendo a toda velocidad, me pare y busque el arma que tenía en la espalda. Apunte, pero el desgraciado tenía reflejos buenos, por lo que esquivó la bala y logró saltar la cerca.
-Mierda- acomode unos mechones de cabello -esto sera más divertido de lo que jodidamente creí- arremangue mi camisa y camine tranquilamente por el lugar que lo había visto correr. Para mi suerte, estaba todo jodidamente lleno de trampas para animales, específicamente acomodadas para atrapar a humanos.
Oí un ruido proveniente de unos arbustos y apunte, pero a los segundos un cachorro de lobo salió asustado. Me acerque a él y me puse en cuclillas- ¿te perdiste amiguito?- puse mi mano en su cabeza y el cachorro se movió dejando que lo acariciara.
-No es seguro andar por aquí, hay muchas trampas- mire a ambos lados, sin hallar señales de su manada- ¿por qué estás solito?-
Seguro se había perdido o lo dejaron atrás porque estaba enfermo. Fruncí el ceño pensando en cual cruel eran los animales salvajes en dejar a quienes estaban enfermos o eran débiles atras.
Escuche otro quejido, esta vez, proveniente de mi presa. Mire al adorable animal -Amiguito,debo irme. Ten cuidado- lo acaricié por última vez. Pero mi conciencia fue mayor y me regrese, saque una soga de mi cintura y se la puse formando un collar y algo para sostenerlo -tienes que esperarme aquí, ¿si?-
Vi varias veces atras, dandome cuenta que el pequeño animal se recostó a esperarme tal como le pedí. No podía estar confundiéndome, ya que su grito no significaba otra cosa más que había pisado una trampa de osos y probablemente su pierna estuviera desangrándose.
Vi sangre y un rastro que decidi seguir, para encontrarmelo recostado sobre un tronco, llorando mientras intentaba parar el liquido que emanaba de su piel. -Eso se ve feo amigo- se giro con brusquedad a verme.
-No- levanto sus manos.
Me deslice hasta donde estaba y me sente en el suelo -sabes, eres bastante divertido. Pense que no, pero fuiste quien mas lejos llego. Ademas, gracias a que escapaste, me encontre con un adorable amiguito que estaba solo.-
-Por favor no me mates, no dire nada-
-Es curioso lo que dices, es lo que todos dicen. Sin entender- levante mi pistola apuntando a su cabeza.
-Que los cadáveres, no hablan- dispare, destruyendo su frente y todo su cerebro que quedo regado por el suelo.
Me puse de pie viendo los restos -comida para algun animal- me encogi de hombros volviendo por donde vine. De vuelta recogí al cachorro y regrese a mi propiedad.
Le di un baño en la tina y yo tome una ducha. Al salir, el secretario estaba esperandome con una carpeta y miraba al lobito un poco confundido -señor-
-¿Lo viste?- fui y acaricie nuevamente a la cosita peluda -es hermoso-
-Lo es- asintió - ¿cómo le fue?-
-Bien- entre al vestidor a colocarme algo de ropa -los jovenes son mas divertidos, tienen mas energia y me hacen moverme mas-
-Me alegro de haber elegido piezas interesantes esta vez- se aclaro la garganta -en cuanto a lo otro-
-Dime- regrese y me senté en el sofa. Él me dio la carpeta.
-Señor nos llega el informe de que el médico ha muerto.-
Me voltee a verlo con una sonrisa en mi boca -¿a qué se debe esa maravillosa noticia?-
-El hijo de Donovan, en un ataque de ira lo asesinó frente a la chica- me dejo ver las fotos de Conrad con la garganta abierta de par en par.
-Debio doler-
-¿Esta lista?-
Negue -aun no-
-¿Cuando saldra?-
Mire la foto que tenia en mi billetera -pronto, pronto la dejaremos salir. Hemos esperado mucho por esto, yo mas que nadie-
-¿Seguimos vigilando a la chica y a ellos?-
Asenti.
-Bien, ¿desea que traiga algo para el cachorro?-
-Si por favor, busca todo para su comodidad y has que venga un veterinario a revisarlo y colocarle las vacunas-
-Bien señor- hizo una reverencia -lo dejo solo-
Recorrí la casa hasta el gran ventanal que tenia y desde donde podía ver un hermoso paisaje -al parecer los planetas se han alineado y podre ver mi obra maestra terminada antes de lo que esperaba-
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Aquí, jeje...
Todos pensando que los personajes no podían ser mas locos...
"Él"....
Voy a estar mas presente acá, porque quiero terminar de publicar este libro en diciembre..
