Como dijo aquella mujer en el hospital.
Los cuatro jinetes caminaban por la tierra, una reina los mantuvo bajo control por un tiempo.
Pero la reina se apago y ahora.
Están libres, el rencor recorre sus venas y el hambre de venganza los consume...
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Mia...
Sali temprano del psiquiatrico y decidi pasar a buscar a mis hijos por el colegio para llevarlos al parque. Mientras Julia corria a los juegos, Jason se mantenia a mi lado caminando muy serio.
Era un niño algo reservado cuando se trataba de hablar con personas ajenas a mi y su hermana. Incluso con mi esposo no se hablaba mucho.
-Mami, ¿vamos a ver a esos señores de nuevo?-
Lo mire confundida -¿Qué señores cariño?-
-Los que nos regalaron las paletas, el señor rojito me caia bien- lo dijo con una simpleza que asombró -Viste sus pecas mami, eran muy divertidas-
-Si... pecas- dude -Sería un buen apodo para él, ¿no crees?-
Sonrio -Si mami-
-MAMIII- Julia grito desde arriba del tobogan -Mira mami- se lanzo y cayo de trasero, a lo que me acerque rapido.
-¿Te pegaste fuerte?- la escanee mientras le caian un par de lagrimas.
-Si- llevo sus manitas y se resfrego los ojos.
-Por tonta- su hermano hizo que llorara aun mas alto.
-No..me...digas..tonta- hipo mientras se escondia en mi hombro.
-Jason...-
Se encogio de hombros -Si es tonta mami-
-Tu eres raro- le saco la lengua.
-No lo soy-
-Si lo eres-
-Mami..- los ojos del pelinegro se empañaron -No lo soy verdad-
Dios... estos dos no paraban hasta llorar al mismo tiempo que yo tuviera que cargarlos a ambos. Después se pedían perdón y jugaban juntos otra vez.
Con mi brazo libre cargue a Jason y nos sente a los tres en un banquillo en la gran plazoleta.
-¿No tienen algo que decir?- les hable bajito a ambos.
-Eres inteligente- murmuro el pelinegro.
-Y tu no eres raro, eres genial- la rubiecilla acaricio la mejilla de su hermano.
-Muy bien- le deje un beso a cada uno.-Ahora...abajo-
-NO-ambos se acurrucaron un poco mas -Abrazo mami-
Rei -Esta bien, nos quedaremos un rato más así, como un sandwich -
Un cachorro se sentó frente a nosotros y Jason levantó sus piernas, no le agradaban mucho -Mami quitalo, no me gusta-
-Es solo un perrito hermano, no te hará daño-
-No me gusta- el canino se levantó y se acerco un poco más, olfateando a los niños -QUITALO-
-CAIROO- una voz masculina hizo que volteara a mi izquierda donde un muchacho venía de ropa deportiva con una correa. Lo tomó del collar y lo alejo un poco -Lo siento, es que le gustan los niños-
-No hay problema, no estaba haciendo nada-
-¿El perrito es tuyo?- Julia se removió hasta que bajó de mis piernas.
-Si, ¿quieres tocarlo?-
Asintió muy animada.
-Hazlo, seguro termina jugando contigo.- sacó una pelota de su bolsillo -tu amiguito, ¿quieres jugar con él?-
-Yo...- Jason dudo.
-Si se la lanzas, él la traerá a ti- sus ojos marrones se encontraron con los míos y me sonrió.
Mi hijo elevo su rostro para verme -¿Puedo mami?-
-Si puedes cariño-
Con cautela se bajó y fue hasta donde estaba su hermana, tiró la pelota y corrió de nuevo a mi. -Ya lo hice mami, no me mordio. ¿Viste que lejos llegó?-
Con su dedo señaló, pero el perro ya estaba sentado a su lado esperando que lanzará el objeto de nuevo. -Quiere seguir jugando- el dueño lo animó y esta vez se fue con el animal acariciando su lomo.
-Es la primera vez que juega con un cachorro- mis ojos se llenaron de lágrimas de emoción.
-Los animales le hacen bien a los niños-
-Si tienes razón - vire mi rostro a donde estaba sentado él -Un gusto, Mia Villing-
-Jerry Salts- me mostró su sonrisa y los hoyuelos que se le marcaron.
Recuerdos llegaron a mi cabeza, como si fueran una cascada. Todos al mismo tiempo
*flashback*
-Eres mi cable a tierra cariño- él abrazándome.
-Te quiero Jerr-
-Te quiero cariño- sus brazos me rodeaban mientras me sentía a salvo en su pecho.
*fin flashback*
-¿Cariño?- su voz me saco del trance.
-Jerr- no podía controlar las lagrimas que caían.
-¿Me recuerdas Cariño?-
Asentí y él se acomodo aun mas cerca de mi, su brazo fue a parar a mi cintura y me atrajo a su cuerpo -Te extrañe tanto cariño- su voz salió entrecortada -te amo Mia, nunca pude decírtelo-
-Jerr yo-
-Todo va a mejorar, lo juro-
Su frente y la mía se juntaron, pude escuchar su respiración pesada. Como hubiera contenido el aire por mucho tiempo.
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*Se desmaya*
Jajaja...
Les juro que no volvía porque quería darles tiempo de asimilar cosas, son capítulos fuertes y hasta mi estabilidad estuvo en juego.
