Como dijo aquella mujer en el hospital.
Los cuatro jinetes caminaban por la tierra, una reina los mantuvo bajo control por un tiempo.
Pero la reina se apago y ahora.
Están libres, el rencor recorre sus venas y el hambre de venganza los consume...
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Mia...
El corazón me latía a mil por segundo mientras nos acercabamos a la casa, las manos me sudaban mucho y estaba muy inquieta. Tuvimos que pasar por tiendas a comprar un cambio de ropa para mi y luego pagar un hotel para poder ducharnos y regresar en buen estado con nuestros hijos.
Tambien tomamos el tiempo de comprar una prueba de embarazo para corroborar lo que Conrad ya sabia, pero de lo cual no estaba segura. La hice y luego de esperar cinco minutos en la pantalla del test aparecio que estaba embarazada, los calculos daban exactamente de cuando estuve la ultima vez con los chicos.
Y mas precisamente, con Jerry.
En mi mano izquierda, aun mantenia apretada la foto que Jerry tenia en su cartera. Mis ojos se mantenian con la vista fija en la carretera que cada vez, se alejaba mas de la ciudad. Aun reproducia en mi mente la escena de mi amor cayendo al suelo de un disparo.
Tambien la voz que me habia pedido dejarla salir, esa que me recordaba acciones y movimientos tacticos que no sabia que podia hacer. Al parecer se habia abierto una caja de pandora en mi memoria y los recuerdos regresaban en forma de flash, cada cierta cantidad de segundos.
-Fresita- Azazel, que iba a mi lado me llamo -¿estas bien?-
Movi mi cabeza, como si regresara a la realidad-¿si?-
-Estabas apretando mucho tus manos fresita- acaricio mi mejilla -¿te duele algo?-
Negue.
-Falta poco para llegar- Azkeel quien conducia nos aviso.
-¿Ellos con quien se quedaron?- pregunte por los gemelos.
Ramiel volteo desde el asiento de copiloto -Con Uri, ¿recuerdas? te lo dijimos en el hotel-
-Oh- sonrei para despistarlos y que no notara que no lo recordaba -tienes razón-
-Esa cabecita- el pelirrojo sentado a mi izquierda puso su dedo en mi frente -¿donde estara?-
Cinco minutos en silencio y ya nos encontrabamos frente a una casa hermosa, los hermanos bajaron y yo me quede sentada viendo hacia adelante. La puerta principal se abrio dejandome ver a mi rizos junto con los niños que bajaron corriendo.
Queria ir hacia ellos, pero mi cuerpo no reaccionaba.
-¿Niña tonta?- voltee a ver a mi derecha, donde Azk tenia su mano extendida. Me veia con una sonrisa comprensiva. -¿Vamos?
-Si- baje y su mano se enredo en mi cintura.
-Vas a estar bien, todos lo estaremos-
-Jerry-
-Sh- detuvo mis palabras -se que te duele, pero tienes que ser fuerte por ellos-
-MAMI- el primero en llegar a mi fue Jason, quien se colgo de mi cintura abrazandome con fuerza. -mami te extrañe-
