Como dijo aquella mujer en el hospital.
Los cuatro jinetes caminaban por la tierra, una reina los mantuvo bajo control por un tiempo.
Pero la reina se apago y ahora.
Están libres, el rencor recorre sus venas y el hambre de venganza los consume...
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Azkeel...
-¿Mami?- la dulce voz de Julia fue lo que hizo que me despertara de la nada, aun seguíamos en el cuarto de seguridad y todo fuera era silencio y oscuridad.
-¿Donde esta mi mami?- Jason busco entre nosotros, esperando encontrarla -Papi, mami no esta-
Esas palabras dolieron como mil demonios, claro que ella no estaba, había desaparecido y me sentía un completo bueno para nada. Sus ojitos azules se enrojecieron y lo termine tomando al igual que a la pequeña rubia -No lloren, ella volverá-
Julia hipo -es qué padre es malo con mi mami, no quiero que la lastime-
-No la tocara, él no la tocara- Arak la agarro y comenzó a limpiar las gotas que bajaban por las mejillas de la niña -No llores bebé, no me gusta verte así-
Mientras Aza, Ram, Uri y Jerry intentaban abrir las puertas, estaba concentrado pensando en que demonios haría para recuperarla de nuevo.
-ABRETE MALDITA SEA- grito desesperado Uriel -JODER ABRETE- cayo de rodillas -No te puedes ir Mia, no de nuevo-
El pequeño en mis brazos había dejado de llorar y por fin dormía. Por solo un momento me quede viéndolo.
Era la perfecta combinación de Mia y de mi, sus rasgos suaves pero definidos, el azabache de su cabello, las mejillas rojas igual a las de ella.
-Listo- Jerry se aparto y las puertas fueron abiertas, el primero el salir fue él acompañado de Uriel, ambos llevaban pistolas y antes de si quiera aparecer con los niños, fueron los encargados de barrer el terreno para saber si alguien quedaba allí.
-Nos vamos- Ram saco una llave del interior del bunker -toma unas mochilas con lo necesario y nos largamos de este lugar -le ordeno a Aza.
Huíamos, no porque tuviéramos miedo, sino porque el legado de nuestro amor con Mia descansaba sobre mi pecho y el del pelirrojo. Los gemelos debían ser puestos a salvo en un lugar donde no los encontrara nuestro loco padre.
Al llegar al jet, le pase mi hijo a Jerry -Cuídalo-
-¿No subirás?- enarco una ceja.
-Tengo que ir por ella- mire hacia atrás -no la puedo perder de nuevo-
-Pero...-
-Llévatelos Jerry- Aza regreso del avión -Julia esta dormida dentro, solo llévatelos y cuídalos hasta que regresemos-
-Lo haremos juntos, yo también la amo. No me aparten-
Ram puso la mano en el hombro del castaño -Eres demasiado bueno para estar cerca de nosotros-
-No lo soy-
-Si lo eres- continuo Arak -Eres tan bueno que estamos dejándote una parte de nuestra vida para que la protejas, ellos necesitan un padre-
-Ustedes también son sus padres- el joven quería venir con nosotros.
Negue -Jerry, por favor. Cuida de nuestros hijos mientras vamos a rescatar a nuestra fresita-
Sus ojos se cristalizaron al escuchar su nombre -Chicos-
Uriel se acerco y lo abrazo -La traeremos de vuelta-
Jerry se dio por vencido y subió a la aeronave mientras nos quedábamos viendo como se alejaba con nuestros hijos en el interior, algo dentro de mi se estrujo pensando en que esa seria quizás la ultima vez en la que los vería. Pero no deje que la idea se instalara en mi cerebro.
Claro que regresaríamos, y seriamos unos padres amorosos con ellos. Pero no sin nuestra chica, antes de volver a ser una familia, debíamos recuperar la pieza que hacia que todo funcionara como debía.
Ella era esa pieza, que le daba sentido al rompecabezas y no la iba a perder otra vez.
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Se que ustedes piensan que me olvido de subir esta historia, pero la verdad es que todo es un desmadre, y la estabilidad emocional en este libro parece que se fue de vacaciones. Por eso les pido como siempre, tómenlo con calma.
