Mia...
Desperté en una hermosa habitación, muy amplia y llena de luz, al voltear a los lados mis bebes estaban dormidos abrazando mi cuerpo. Respire con calma sabiendo que los tenía a mi lado y que se encontraban bien.
-¿Cómo dormiste?- la ronquera en su voz me era jodidamente familiar, en el umbral del cuarto se encontraba Azkeel con unos short color negros y una camisa desabotonada en su mayoria, dejandome ver su abdomen y lo marcado.
-Yo...¿donde estamos?-
-Mi hotel-
-¿Tu hotel?- pregunte con un poco de confusión.
-Si, en realidad es tuyo-se acercó un poco, poniéndose a un lado de la cama donde Julia se desperezaba -de ustedes, mi familia-
-Hola papi- ella le sonrió y se sentó en forma de indiecito sobre el colchón.
-Hola preciosa- acomodó unos mechones de cabello detrás de su oreja -¿me dejas hablar con tu mami?-
Asintió y con ayuda del pelinegro se bajó, yendo descalza por el lugar, como si ya lo conociera. -PAPIII- gritó llamando a no se quien.
-Julia nena, no te alejes demasiado- alcance a decirle antes de que desapareciera de mi radar.
-Son hermosos- sus ojos ahora se concentraban en Jason que seguía aferrado a mi abdomen -como tu-
-Yo... no sé qué les pasa, o si perdieron a su familia. Pero nosotros no tenemos nada que ver, por favor no nos hagan daño- suplique.
-Mia-
-No no, dejame terminar por favor. Si mi esposo vuelve y no nos ve, estare en problemas Azk, él es muy persistente.-mis ojos se empañaron -dejame ir, con ellos. Por favor, no quiero que Donovan le haga algo a los niños-
-Mia-
-Por fav-
Me sostuvo entre sus manos y me dio un beso, callando mis palabras. Al principio me descolocó pero luego sentí un poco de familiaridad en esos labios, se separó luego de unos segundos y curvó su boca de manera ladina -se me va a hacer costumbre callarte a besos niña tonta-
No respondí, seguia asimilando todo.
-Ve a ducharte, luego puedes ir a comprarte ropa para estos días. Estaremos en la playa y no sabíamos que te gustaba por lo que no trajimos mucho cambio de vestuario.
-Pero Jason duerme, y le da miedo despertar en lugares extraños-
-Dámelo- se tendió en la cama y extendió sus brazos para que recostara a mi hijo en su pecho.
Con un poco de desconfianza lo hice, pero fue en vano, apenas lo quise despegar de mi el pequeño pelinegro abrió sus ojos y frunció el ceño -mami, ¿qué pasa?-
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Lazos de Sangre -Trilogía "Los Coleccionistas" #2 💎
TienerfictieComo dijo aquella mujer en el hospital. Los cuatro jinetes caminaban por la tierra, una reina los mantuvo bajo control por un tiempo. Pero la reina se apago y ahora. Están libres, el rencor recorre sus venas y el hambre de venganza los consume...