Mia...
Donovan se ausentaría cuatro días por lo que estaría tranquila y sola en esa inmensa casa. En la mañana baje solo a la hora de desayunar, el resto de las comidas las tome en la cama.
Extrañaba a mis niños, y no podía evitar llorar todo el tiempo, me tendí en el colchón y solloce hasta quedarme dormida.
-Pareces una fresa- escuche una voz ronca y el roce de unos dedos en mi mejilla.
Me removí un poco pensando que estaba soñando con ellos pero se sentía demasiado real por lo que desperté. Lo primero que mis ojos vieron en esa habitación poco iluminada, fue una cabellera negra y unos azules hipnotizantes. -Una fresa tan prohibida-
El nombre de Azkeel vino a mi cabeza pero no fui capaz de decirlo, porque no olía como él. Este hombre era diferente pero parecido.
-¿Quién eres?- carraspee la garganta que aun me dolía por llorar.
-Sh, no te fuerces. Toma agua- encendió la luz de la lampara y lo vi.
Era mayor que mis chicos, pero se parecía bastante a ellos.
-¿Quien eres?- volví a inquirir.
-Asher- sonrió y un escalofrió recorrió todo mi cuerpo -Un placer Mia- sus ojos recorrieron mi cuerpo e inevitablemente me cubrí con la manta porque aun estaba en camisola.
-¿Qué haces en mi casa?-
-Vine a cuidarte dulzura- quiso tocar mi rostro pero lo esquive -cuidar el ángel de mi querido padre-
-¿Padre?-
-Oh- enarco una ceja -Supongo que no sabias de mi, soy el hijo mayor de Donovan-
-No te creo-
-Pero al parecer tu cuerpo ya me conoce- curvo sus labios -o a mis queridos hermanos-
-¿Hermanos?- me hice la desentendida.
Se levanto y me analizo -Disculpa, olvide lo de la perdida te tu memoria. Quizás te confundí con la novia muerta de mis hermanastros, ¿los conoces?-
Negue.
-Pero lo harás pronto dulzura-
Me dejo en la habitación sola.
Para la hora de la cena la empleada vino a avisar que el tal Asher había ordenado que bajara y cenara con él. Me vestí con un vaquero y un suéter amplio que cubriera mi cuerpo y fui al primer piso. En el comedor él esperaba vestido con una camisa arremangada y unos pantalones negros.
-Que alegría verte mejor Mia-
-Gracias- me limite a decir y acomodarme en la otra punta de la mesa.
El servicio trajo los platos, Asher se levanto y camino hasta mi y mas precisamente hasta el mayordomo que estaba dejando la comida en mi vajilla.
Corto su garganta sin decir nada y lo mire confundida.
-Te estaba viendo con lujuria.- se inclino y dejo un beso en mi mejilla -come en paz dulzura.-
Me quede en silencio mientras los demás limpiaban, jugaba con los alimentos si llevarme un bocado a los labios. De repente levante la vista al sentir a alguien a mi lado, él traía su plato en una mano y en la otra su copa.
-Estas muy lejos, y ese bello rostro me gustaría admirarlo desde cerca-
-¿Perdona?-
-¿Cómo hizo mi padre para tener a una chica tan linda como tú? Te ves demasiado joven para ese viejo ¿Cuántos años tienes?-
-Creo que eso ya lo sabes, ¿verdad? Me has investigado-
Esbozo una sonrisa de satisfacción -Inteligente y linda- chasqueo la lengua -podría poner el mundo a tus pies si lo deseas-
-mhm-murmure y continúe con lo mío, bebí un poco de agua y seguí.
-¿Quieres probar este vino?- jugó con su copa.
Negue.
-Solo un poco bella- insistió -me pondré triste si rechazas esta delicia. Las diosas como tú merecen este tipo de bebidas-
-No bebo-
-¿Por qué no quieres o por qué no te deja mi padre?-
-No quiero- fui cortante.
En ese momento la alarma de la casa sonó y él se levanto bufando, -ve a tu cuarto, ire a ver quien esta molestando mi velada contigo-
Me pare y camine apresurada hasta el segundo piso, al cerrar la puerta detrás de mi una mano me tomo de la cintura.
-Amor- Azazel me abrazo -Dios, te extrañe tanto-
-Vete- lo empuje -amor vete, esta loco-
-¿Quién?-
-MIA ABRE- Asher golpeo con fuerza -ABRE MALDITA SEA-
-Vete- le suplique- por favor, vete. Te amo, los veré pronto-
-Explícame- acuno mi rostro -¿te hizo algo? ¿Mi padre te toco?-
-Ahora no, por favor. Corre -lo empuje hasta la ventana y él salió un poco enfadado.
Calme mi corazón y fui a abrir la puerta, el pelinegro me observaba tratando de encontrar algo en mi, pero hizo lo que jamás pensé.
Su mano se elevo y atrapo una lagrima -¿Estabas asustada dulzura?-
En ese momento me di cuenta que estaba llorando y no había notado -Yo...-
-Ven- entrelazo nuestros dedos y me llevo a la cama donde me pidió que me acostara. Él tomo el lugar restante y me abrazo -te cuidare bien, no soy como mi padre. No tienes que temerme-
No dije nada y simplemente me quede quieta. Su comportamiento era extraño, y eso me daba mala espina.
Bueno... jajaja
Quiero teorias...
Asher...
Se les quiere
Abrazo de koala
Voten y comenten
Nela<3
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Lazos de Sangre -Trilogía "Los Coleccionistas" #2 💎
Teen FictionComo dijo aquella mujer en el hospital. Los cuatro jinetes caminaban por la tierra, una reina los mantuvo bajo control por un tiempo. Pero la reina se apago y ahora. Están libres, el rencor recorre sus venas y el hambre de venganza los consume...