❀ KHEA ❀
Actualidad.La última vez que confié en alguien cambió mi vida, y no para mejor. La última vez que le hice caso a mi corazón y no a lo que mis ojos estaban viendo me destruyeron.
—Gracias —respondió, Xabi.
Apenas conocía este lugar y se sentía muy bien, y eran pocas las veces que me encontraba bien.
—Sí, bueno, ya hay que irnos.
Le arrebaté los zapatos de las manos y empecé a caminar hacia el carro.
Nunca faltaba la persona que dijera que yo era una persona mala, según ellos, no tenía corazón, era algo con lo que me tocaba batallar, cada que tenía que entablar una conversación.
Yo no era una persona mala, simplemente era una persona que le habían pasado cosas malas, y aunque eso no justificaba mi comportamiento, era algo que no podía controlar, era algo con lo que luchaba, con cada cita al psicólogo, con cada ejercicio que me mandaban, pero desde afuera eso no se ve.
Sentí que Xabi no me seguía y me di la vuelta. Su chaqueta y la camisa blanca estaban en el suelo, estaba empezando a desabrochar su pantalón.
—¿Qué haces? —le pregunté.
De su rostro salió una sonrisa que claramente decía: Voy a hacer una locura.
—Cuando estás en el agua es cuando verdaderamente olvidas todo —me aseguró.
Se terminó de quitar el pantalón dejando a la vista unos calzones color rojo con telarañas blancas. Tenía tiempo sin ver a un hombre casi desnudo, y no pude evitar que por mi mente pasaran las horribles imágenes de aquella noche.
—Sé que aún no confías en mí, pero siempre recuerda que yo no soy él, yo no te haría daño.
Cinco palabras, un solo dolor, porque...
—Él también decía eso —murmuré.
Lentamente, Xabi empezó a acercarse a mí, quería alejarme, que no se acercara, pero mi cuerpo no respondí. Cuando llegó a mí, agarró mi mano izquierda y la posicionó en su pecho. Su corazón latía fuerte, y un poco rápido.
—¿Sientes? Eso siempre me pasa cuando estás cerca de mí —esas palabras no me hicieron dudar de él— la diferencia entre él y yo es que yo te lo digo de verdad.
Permanecí en silencio, Xabi me debilitaba, pero no de mala manera, me hacía hacer cosas que no pensé que haría, y ese era mi miedo porque no sabía si eso era malo o bueno.
—Si no quieres entrar, solo tienes que decirlo —finalizó.
—No es eso —negué rápido— es... tengo... —inhalé aire para tomar fuerzas— tengo miedo —confesé.
—La primera vez que entré al mar me ahogué como diez veces —confesó, haciéndome reír y aliviar un poco lo que sentí.
—¿Obligatoriamente tengo que entrar sin ropa? —indagué.
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Odisea ✓
Teen FictionEn el mundo donde existe millones de personas, en alguna parte de el, viven Xabi y Khea. Ella tenía muchos problemas y un secreto que no quería dejar salir. Él no estaba muy seguro de lo que quería, y aunque detestaba la inestabilidad, la quería a...