❀ KHEA ❀
Un día después de la operación
Sé que Xabi lo habría tomado mal el hecho que no le tome la mano, hizo que se decepcionara, pero sabía cómo iba a ser las cosas a partir de ahora.
Él entraría a clase, pasaría por alto el hecho de que sus amigos no estuvieron ahí, buscando cualquier excusa para tapar una cosa con la otra, y todo será como antes, él seguirá siendo el chico popular con miles de dudas pero sin inestabilidad, y yo seguiría siendo una extraña con muchos secretos para él.
Cuando supe identificar el vacío de extrañar me alegré, pero supe que he extrañado muchas cosas: A Lauris, a los abrazos que mi madre nunca me dio, a mi verdadero padre y a Xabi.
Cuando empecé a detectar el dolor, supe que toda mi vida había vivido con él. Él era mi acompañante, y que aunque el dolor quemara por dentro era el que me hacía más fuerte.
—¿Felicidad? —preguntó Estefanía, mi psicóloga.
—Estado de ánimo de la persona alegre y satisfecha por la situación en que vive —respondí.
Estaba acostada en el diván viendo el techo blanco. La psicóloga estaba sentada a mi izquierda en su silla. Pasaron unos segundos que deduje estaba tomando nota.
—¿Tristeza?
—Estado de ánimo caracterizado por el pesimismo, la insatisfacción y la tendencia al llanto —contesté. Volvió a andar.
—¿Miedo?
—Temor ante un peligro real o imaginario presente o futuro —expliqué— también es definido como el temor o recelo de que algo suceda algo contrario a lo que se desea —añadí.
—Muy bien, Khea—guardó silencio un par de segundos— ¿Dolor?
—Sentimiento anímico de sufrimiento producido por una gran contrariedad —definí.
—Okey, Khea. Cuéntame cómo te has sentido, y si lograste identificar alguna de estas.
—Estos días he estado con Mónica, ha pasado por la operación y ha salido todo bien. Le prohibieron fumar y tiene que guardar reposo. En el momento de la operación Xabi y yo jugamos stop, me reí y me sentí... ¿Feliz? No estoy muy segura.
—¿Crees que es felicidad? Definiste felicidad como estar alegre y satisfecha, y sentirás alegre, ahora, ¿te sentías satisfecha, cómoda?
—Sí, e incluso hablé un poco más y bueno... indirectamente le dije que tenía que hablar con él.
—Cuando pasas por alto lo malo y solo te concentras en lo bueno, ese instante en el que solo existe ese momento para ti, es felicidad.
—¿Entonces acerté?
—No se trata de que la adivines, Khea, se trata de que sepas identificarlo en el momento que la sientas.
Me senté para tener de frente a Estefanía.
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Odisea ✓
Ficção AdolescenteEn el mundo donde existe millones de personas, en alguna parte de el, viven Xabi y Khea. Ella tenía muchos problemas y un secreto que no quería dejar salir. Él no estaba muy seguro de lo que quería, y aunque detestaba la inestabilidad, la quería a...