Un guerrero de dos mundos no tan diferentes luchara por mantener el equilibrio de la vida para mantener la promesa de alguien muy especial para el y a la vez mientras va formando su harem. Aunque las verdaderas preguntas son: ¿Bioxel podrá superar e...
Rías estaba sorprendida por que interrumpió su propuesta, como si él adivinara que tenía en mente.
Ángel: Se que quieres que nos unamos a tu facción, nos convertimos en demonios, solo quieres más poder para poder sentirte más fuerte, es un poco cliché ¿No crees?. De hecho en un anime parecido me hizo recordar eso.
Eso hizo caer a todos incluyendo a No. 18 e Issei.
Ángel: Además es preferible que lo hablemos más formal mañana aunque mi respuesta seguirá siendo no.
Rías no podía decir nada, estaba anonadada, es como si le hubiera leído la mente.
Rías: E-esta bien, supongo que al menos podremos charlar.
Lo dijo con cara de derrota, pero lo vio con una sonrisa.
Rías: Te mandaré un mensajero para que sepas donde nos reunimos.
Ángel: Aja y como se que no es una trampa.
Eso dejó pensativa a Rías ya que era obvio la reacción de alguien que se sabe cuidar su espalda y de sus aliados. Pero al final se le ocurrió una manera de charlar bien tranquilo.
Rías: Simple hablaremos en un lugar cerca del instituto. Tanto a ti como a mi, no nos conviene un desastre en la academia.
Ángel todavía con un poco de desconfianza, solo asiente en señal de entender.
Ángel: Esta bien vamonos Issei, 18.
Los dos lo tocan a Ángel y él utiliza la teletransportación instantánea. Asombrando a todos.
Akeno: Presidenta, ¿cree que llegue?.
Lo pregunto con mucha duda.
Rías: No lo se, pero solo queda esperar que llegue.
En otro universo (universo 7)...
???: Chicos... Ya se encontraron las famosas esferas del dragon.
Lo decía una chica de pelo negro con unos tonos rosados, ojos verdes y parte de su cabello casi cubre su ojo. Usa blusa blanca con una chaqueta negra abotonando todo su cuerpo hasta debajo del busto, también usa un cordón rojo que se amarra en un nudo alrededor de su cuello. En su cintura usa una falda negra con un cinturón de cuero negro, usando unas zapatillas café, calcetas negras que le llegan hasta los muslos. Ella se llamaba Sakiko quien buscaba las esferas del dragon junto a sus soldados.
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Soldado 1: Perdón señorita Sakiko, pero aquí están.
Lo decía mientras ponía las esferas del dragon.
Sakiko: No te preocupes, no es necesario las disculpas, más bien yo te agradezco por tu ayuda. Pero no se preocupen es momento de invocarlo.
