Un guerrero de dos mundos no tan diferentes luchara por mantener el equilibrio de la vida para mantener la promesa de alguien muy especial para el y a la vez mientras va formando su harem. Aunque las verdaderas preguntas son: ¿Bioxel podrá superar e...
Todo el grupo estaba reunido en el bosque, descansando cerca de un lago. Ash y Brock se encontraban relajados en la mesa, mientras Clemont, como siempre, ajustaba uno de sus inventos. Por otro lado, Bioxel trabajaba en su disco de duelos, arreglando unos cables, y las demás chicas se cepillaban los dientes mientras Bonnie conversaba con ellas.
Serena: ¿Cómo? ¿Tuviste un sueño extraño?
Bonnie: Sí... fue muy raro.
Corelia: ¿En serio? ¿Y de qué se trataba? ¿Nos lo puedes contar?
Bonnie: Lo siento, no puedo decirles... es un secreto.
Serena: Deberías tener cuidado con lo que sueñas. Dicen que a veces los sueños se hacen realidad.
Aura: ¿De verdad, Serena? ¿Eso puede pasar?
Rías: Bueno, no siempre, pero hay excepciones. Lo digo por experiencia. Antes de conocer a Bioxel, tuve un sueño en el que él rompía mi contrato de matrimonio y me salvaba de Raiser. Y, bueno, al final sucedió tal cual. Nunca olvidaré eso.
Las demás chicas miraban a Rías con asombro, pero lo que dijo le dio a Bonnie un mal presentimiento, como un escalofrío que le recorrió la espalda. Antes de que alguien pudiera decir algo más, Ash interrumpió llamando a Clemont.
Ash: ¡Clemont! ¿No vas a venir a probar el desayuno?
Brock: Si no te apuras, tu comida se va a enfriar.
Clemont: ¡No se preocupen! ¡Ya voy en un minuto!
Clemont, apresurado, movió una parte de su invento, lo que provocó que este explotara de nuevo. Bioxel levantó una ceja, pero siguió concentrado en su tarea, ignorando por completo la situación, mientras Bonnie reía incómoda ante lo que su hermano había hecho.
Bonnie: ¿Preocupada yo? Para nada, no creo...
Serena y Rías intercambiaron miradas de preocupación, pero decidieron no insistir para no incomodar a Bonnie. Mientras tanto, Aura observaba cómo Bioxel ignoraba lo que pasaba y se preocupó al ver que aún no comía.
Aura: Bioxel, ven a comer. No deberías dejar que la comida se enfríe.
Bioxel: ¿Hmm? Está bien, está bien... ya voy, solo quiero avanzar un poco más.
Corelia, curiosa, no podía dejar de observar el disco de duelos que Bioxel tenía. La forma le resultaba extraña y no podía imaginar para qué servía, pero su curiosidad creció, llamando la atención de las demás.
Corelia: Oigan, ¿qué creen que está haciendo Bioxel? Parece un invento como los de Clemont, pero no le veo la forma...
El comentario despertó la curiosidad de Clemont, quien empezó a observar el aparato de Bioxel con más atención, sin lograr descifrar para qué era.
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