Capítulo 25

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Luca

Yo:  "Bien, los veré en veinte minutos <3"  7:29 pm.

Envío el mensaje mientras sonrío.

- Pásame la sal por favor.- dice Dina.

- Claro.- hago lo que me pide.- Me tengo que ir.

- ¿Qué, a dónde?- me mira con el ceño fruncido.

- Merida me invito al cine con sus amigos ahora.

- Pero ya es demasiado tarde.- revisa el reloj que cuelga en la pared.

- Sí, pero así se disfruta mejor, no hay mucha gente.- sonrío.

- Bien, pero me avisas cuando llegues a la casa de nuevo por favor.- me acerco a ella y le doy un beso en la sien.

- Sí Dina. ¿Sabes? Pareces más mi madre tú que la verdadera.

- No digas eso.- sonríe.- El amor de una mamá nunca será remplazado por nadie.

- Sí, sí.- pongo los ojos en blanco.- Dejemos ese dicho de lado.

- Es la verdad niño.- me pincha una mejilla.

- Bien, dejemos atrás el tema.- sonrío un poco.- Tengo que irme, mi novia me esta esperando.

- Uy, que bien suena.

- Lo sé.

Comienzo a alejarme hasta que subo a mi habitación por una chaqueta para protegerme del frío.

Cuando estoy listo, bajo nuevamente las escaleras.

- ¡Me voy!- grito.

- ¡Con cuidado!

Tomo las llaves de la casa y de mi auto, abro la puerta pero en ese momento me topo con mi madre y mi hermano sonrientes.

- Luca.- dice él.- ¿A dónde vas?

- Al cine.

- ¿A estas hora?- dice mi madre.

- Sí, me invito una chica.

- No me digas que es Merida.- habla Theo con una sonrisa picara.

- ¿Cómo sabes sus nombre?- frunzo el ceño.

- Ella me lo dijo.

- ¿Ya hablaste con Merida?- alzo una ceja sorprendido.

- Sí, una vez me la tope aquí, fue cuando te enfermaste de hecho.

- ¿Y ella quién es?- pregunta mi madre con la cara de fastidio.

- Su novia, es una chica muy linda mamá.- contesta él.

- ¿Novia?- me mira.

- Sí.- respondo.

- No me dijiste que ya tenías novia.

- ¿Para qué?

- Pues para saber qué es lo que te tiene así.

- ¿Así?- pregunto confundido.

- Sí, has estado más distraído que otras veces y estoy segura de que tus calificaciones han bajado por culpa de esa chica.

- Ella no tiene nada que ver.

- Claro, si estuvieras más enfocado en tus estudios como Theo tu promedio sería excelente como el de él.

- Mamá.- trata de hablar mi hermano pero ella lo interrumpe.

- ¿Qué no te das cuenta de que no te estas esforzando lo suficiente?- su ceño se frunce.- Debes de ser como tu hermano, siempre atento a todo, siempre el mejor en su trabajo, siempre.- la interrumpo.

- Sí, ya entendí que lo prefieres a él, que es mejor que todos, que es un ángel y que hubieras preferido jamás haberme tenido.- grito.- ¡Pero no soy él madre! No lo soy y jamás lo seré.

Me doy media vuelta con la intención de irme a mi cuarto, pero me detengo y la encaro nuevamente.

- Gracias por arruinar todo lo bueno que tengo.

Y sin esperar una respuesta de su parte subo lo más rápido que puedo a mi habitación.

Una vez que estoy ahí me permito descargar las lágrimas que había estado conteniendo.

¿Por qué me odia tanto?

¿Qué acaso jamás deseo tenerme?

¿Por qué hay gente que hiere a otras?

El corazón me duele, el nudo en la garganta se hace más grande y lo único que quiero es anestesiarme.

Busco mis audífonos, coloco la primera canción y me permito llorar con la melodía sonando en mis oídos.

Esta era la única forma de que saliera de mi realidad y del dolor que cada vez crecía más y más.

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