Luca
Yo: "Bien, los veré en veinte minutos <3" 7:29 pm.
Envío el mensaje mientras sonrío.
- Pásame la sal por favor.- dice Dina.
- Claro.- hago lo que me pide.- Me tengo que ir.
- ¿Qué, a dónde?- me mira con el ceño fruncido.
- Merida me invito al cine con sus amigos ahora.
- Pero ya es demasiado tarde.- revisa el reloj que cuelga en la pared.
- Sí, pero así se disfruta mejor, no hay mucha gente.- sonrío.
- Bien, pero me avisas cuando llegues a la casa de nuevo por favor.- me acerco a ella y le doy un beso en la sien.
- Sí Dina. ¿Sabes? Pareces más mi madre tú que la verdadera.
- No digas eso.- sonríe.- El amor de una mamá nunca será remplazado por nadie.
- Sí, sí.- pongo los ojos en blanco.- Dejemos ese dicho de lado.
- Es la verdad niño.- me pincha una mejilla.
- Bien, dejemos atrás el tema.- sonrío un poco.- Tengo que irme, mi novia me esta esperando.
- Uy, que bien suena.
- Lo sé.
Comienzo a alejarme hasta que subo a mi habitación por una chaqueta para protegerme del frío.
Cuando estoy listo, bajo nuevamente las escaleras.
- ¡Me voy!- grito.
- ¡Con cuidado!
Tomo las llaves de la casa y de mi auto, abro la puerta pero en ese momento me topo con mi madre y mi hermano sonrientes.
- Luca.- dice él.- ¿A dónde vas?
- Al cine.
- ¿A estas hora?- dice mi madre.
- Sí, me invito una chica.
- No me digas que es Merida.- habla Theo con una sonrisa picara.
- ¿Cómo sabes sus nombre?- frunzo el ceño.
- Ella me lo dijo.
- ¿Ya hablaste con Merida?- alzo una ceja sorprendido.
- Sí, una vez me la tope aquí, fue cuando te enfermaste de hecho.
- ¿Y ella quién es?- pregunta mi madre con la cara de fastidio.
- Su novia, es una chica muy linda mamá.- contesta él.
- ¿Novia?- me mira.
- Sí.- respondo.
- No me dijiste que ya tenías novia.
- ¿Para qué?
- Pues para saber qué es lo que te tiene así.
- ¿Así?- pregunto confundido.
- Sí, has estado más distraído que otras veces y estoy segura de que tus calificaciones han bajado por culpa de esa chica.
- Ella no tiene nada que ver.
- Claro, si estuvieras más enfocado en tus estudios como Theo tu promedio sería excelente como el de él.
- Mamá.- trata de hablar mi hermano pero ella lo interrumpe.
- ¿Qué no te das cuenta de que no te estas esforzando lo suficiente?- su ceño se frunce.- Debes de ser como tu hermano, siempre atento a todo, siempre el mejor en su trabajo, siempre.- la interrumpo.
- Sí, ya entendí que lo prefieres a él, que es mejor que todos, que es un ángel y que hubieras preferido jamás haberme tenido.- grito.- ¡Pero no soy él madre! No lo soy y jamás lo seré.
Me doy media vuelta con la intención de irme a mi cuarto, pero me detengo y la encaro nuevamente.
- Gracias por arruinar todo lo bueno que tengo.
Y sin esperar una respuesta de su parte subo lo más rápido que puedo a mi habitación.
Una vez que estoy ahí me permito descargar las lágrimas que había estado conteniendo.
¿Por qué me odia tanto?
¿Qué acaso jamás deseo tenerme?
¿Por qué hay gente que hiere a otras?
El corazón me duele, el nudo en la garganta se hace más grande y lo único que quiero es anestesiarme.
Busco mis audífonos, coloco la primera canción y me permito llorar con la melodía sonando en mis oídos.
Esta era la única forma de que saliera de mi realidad y del dolor que cada vez crecía más y más.
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Eclipse
Teen FictionMerida, una chica hecha un desastre total, hecha un remolino y llena de energía. Luca, un chico cuyo pasado es doloroso y su vida no es de color de rosa como la de ella. Son dos personas completamente distintas, con personalidades muy diferentes y...