Merida
- Wow, nunca creí que Luca había pasado por todo eso.- dice Elissa tras el teléfono.
- Ni yo.- suspiro.
- Pero ya está bien, ¿verdad?- camino de un lado a otro en mi habitación.
- Sí, hace dos días me dijo que las cosas entre su madre y él habían mejorado.
- Me alegro mucho.
- Yo también.
- Espera, ¿si estás feliz por qué no te escuchas alegre?
- Bueno, pues porque Luca me dijo que su madre quería conocerme mejor y me invito a una cena en veinte minutos y yo no sé qué me pondré.
- Ah.- se ríe.- Pues usa lo de siempre.
- No, no, no, ella me da miedo, quiero darle una buena impresión.- me acerco a mi clóset y saco la ropa y la aviento.
- ¿Qué tal un vestido?
- ¡Sí!
- Pero que no sea negro por favor.
- No, ya tengo el conjunto perfecto.
Sonrío al tomar el vestido de colores un poco corto.
- Mándame una foto cuando estés lista.
- Sí, nos vemos después.
- Vale, suerte.
Cuelgo la llamada y me apresuro a arreglarme.
El vestido es como un arcoíris, tomo unas medias negras con estrellas y me las coloco, opto por unas botas altas del mismo color.Decido amarrar mi cabello en un moño, pero con algunos mechones sueltos.
Una vez que estoy lista, me tomo la foto y se la mando a la chica.
Elissa: "Estás hermosa, ¡me encantas!" 8:12 pm.
Tomo mis cosas y bajo rápidamente las escaleras, en el sofá esta mi madre y Daniel viendo una película de acción.
- Estás preciosa mi amor.- dice ella con una sonrisa.
- ¿Sí?
- Claro, los colores te quedan bien.- opina él.
- Estoy nerviosa.
- Tranquila, no pasara nada malo, ¿verdad?- mira al hombre.
- No, claro que no.- sonríe.
- Bueno, me voy, Luca acaba de llegar.
- ¡Suerte!
Gritan los dos antes de que salga por la puerta.
Una vez afuera, veo a Luca con un pantalón negro, tenis blancos y sudadera gris.- ¿Esa mujer es mi novia?- habla haciéndome reír.- Porque no recuerdo haberle pedido a un ángel ser mi chica.
- ¿Te gusta?- siento las mejillas arder.
- Claro que sí, estás perfecta tomatito.- se acerca a mí y me da un beso rápido.- ¿Nos vamos?
- Sí.
Nos subimos a su auto y pronto arranca para irnos a su casa.
- ¿Crees que le agrade?- pregunto mientras arrugo la nariz.
- Sí, ¿a quién no le agradarías?- me mira.
- Siento que vomitaré en cualquier momento.
- Tranquila, todo saldrá bien.
Después de un rato de recorrido, finalmente llegamos.
Nos bajamos y juntos nos adentramos al lugar.El comedor esta bien ordenado y su hogar desprende un calor que antes no logré percibir.
- Merida.- dice la señora saliendo de la cocina.- Que gusto volver a verte.
- El gusto es mío.- sonrío.
- Luca me dijo que no eras vegana, así que preparamos para ti una lasaña, espero que te guste.- sonríe.
- Gracias, es perfecto.
- Toma asiento entonces.- señala la mesa.
- Claro.
Nos acercamos, pero en eso me doy cuenta de que su hermano baja las escaleras rápidamente.
- Merida.- suspira mientras sonríe.- Hola.
- Hola.
- Que linda estás.
- Gracias.- siento las mejillas calientes.
- Siéntate, ya casi comenzaremos a comer.
Luca me indica en dónde tomar asiento, así que lo hago.
- Ahora vuelvo.- susurra.
Se aleja y se acerca a la cocina al lado de su madre, desde mi lugar veo al chico de cabello azul reír con su mamá, haciendo que yo sonría igualmente.
- Gracias.- dice su hermano sacándome de mi concentración.
- ¿Por qué?
- Por hacer que nuestra familia se una de nuevo.- sonríe desde el otro extremo de la mesa.
- Listo.- habla su madre llegando con las cosas.- Sírvete.
- Sí.
Pronto nos encontramos en una platica demasiado animada.
- Me alegra mucho que estés con mi hijo.- comenta mientras comemos.
- A mí que él este conmigo.
- Ustedes llegaran muy lejos.- sonríe con ganas.- ¿Ya sabes qué quieres estudiar y en dónde?
- Sí, quiero estudiar astronomía en la escuela de Chicago.
- Que casualidad, es la misma escuela que quiere mi hijo.- lo mira con cariño.
- Sí me dijo.
- ¿Por qué astronomía?
- Desde muy pequeña a mi padre y a mí nos han gustado las estrellas, la luna y los planetas.
- ¿Tu padre es astrónomo?
- Mamá.- habla Luca.
- Mi papá murió hace dos años.
- Ah, lo siento mucho.- se revuelve incómoda en su lugar.- No lo sabía.
- Está bien, ya he estado aprendiendo a sobrellevar el dolor.
- Sí.- suspira.- Estoy segura de que fue un buen padre.
- Lo fue.- sonrío con nostalgia.
- ¿Quién quiere postre?- dice Theo.
- Yo por favor.- pido emocionada.
El resto de la noche se pasa entre risas y anécdotas graciosas sobre mí y algunas cuantas sobre Theo.
Las cosas comienzan a alinearse a mi favor.
Y eso me gusta.

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Eclipse
Fiksi RemajaMerida, una chica hecha un desastre total, hecha un remolino y llena de energía. Luca, un chico cuyo pasado es doloroso y su vida no es de color de rosa como la de ella. Son dos personas completamente distintas, con personalidades muy diferentes y...