Eclipse

Capítulo 15

Merida

Reviso mi teléfono por quinta vez en el día, es lunes y no sé nada de Luca desde el sábado.

- Deja de ver ese celular.- dice Elissa mientras comemos.

- Sólo veo la hora.- lo guardo.

- Merida, ya no tiene caso que mientas.- trata de no reírse Ethan mientras come una papa frita.- Los dos sabemos que te mueres por él.

- Yo no.- me corta ella.

- Acéptalo, te hará bien.- los dos me miran como si supieran todos mis secretos.

- ¡Bien! Sí, me gusta.- digo al fin.

- ¿Ves? Liberador.

- Ajá sí.

- Por cierto, ¿dónde esta?

- No lo sé, no me contesto desde el sábado.- hago una mueca mientras como una manzana.

- ¿Desde ese día?- grita el castaño.

- Sí.

- ¿Por qué?- pregunta la pelinegra.

- Eso quisiera saber yo.

- Tal vez se fue de viaje.- dice él.

- ¿De viaje? ¿Cómo se va a ir de viaje si la próxima semana estaremos en exámenes?

- Pues tiene dinero, puede sobornar a los maestros.

- Él no haría eso.

- ¿Cómo estas tan segura?

- No es como tú.- Elissa trata de no reír.

- Auch.- se lleva una mano a su pecho fingiendo dolor.

- ¿Y por qué no le envías un mensaje?- sugiere la chica al lado del castaño.

- ¿Cuántos crees que le he enviado?

- ¿Cuántos?

- Dos.

- ¿Sólo dos?

- Pues tengo orgullo chica.- sonrío.

- Bueno, pues solo queda esperar a que conteste.- se encoge en hombros.

- Supongo.

Las horas pasan y pronto nos dirigimos a nuestra última clase que es historia.

Elissa, Ethan y yo entramos hablando sobre lo que vendrá en los exámenes. Tomamos asiento mientras esperamos a que llegue el profesor.

- ¡Mi valiente!- grita Dante entrando al lugar. 

- Hola.

- ¿Cómo has estado?- dice mientras se sienta frente a mí.

- Estaba bien hasta que tú llegaste.- hace un puchero.

- No digas eso que haces que mi corazón se rompa.- contesta mientras se lleva una mano a su pecho.

- Ajá, sí.

- Es la verdad.

- ¡Buenos días exploradores!- habla el profesor entrando al lugar.

- Cállate y pon atención.- le digo.

- Como ordenes.

La clase comienza y los minutos pasan más rápido de lo que me gustaría.
Salimos de la escuela, una vez que estamos al aire libre viajo mis ojos a todos lados en busca de una cabellera azul.