XVI. Tierno Desastre

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Es fascinante el modo en que nuestro cerebro acciona cuando estamos enamorados, todos tenemos reacciones distintas. Pero es normal sentirse diferente cuando se está enamorado, algunos los nervios los dominan, otros sienten paz y tranquilidad, otros tiemblan.

Sin duda, descubrir tus propios sentimientos es divertido, ya que después de estar consciente de lo que verdaderamente sientes por esa persona especial, todo cambia. La forma en que lo miras, en que le hablas, en que le piensas y sueñas.

Cada acción ahora lleva un sentimiento distinto, y cada momento con esa persona se siente como viajar en barco por el mar de nubes en el cielo. Se alojan entonces las mejores emociones, que se desbordan con las cosas más pequeñas.

Todo eso y más, era justo lo que sentía Song Lan, ahora que estaba seguro de que lo que sentía por Xiao Xingchen era amor, todo era distinto. Los días que no se veían, eran tristes mientras que los días en los que se podían ver, eran cálidos y dotados de hermosura.

Xiao Xingchen siempre fue atractivo para Song Lan, pero ahora, cada vez que Song Lan le veía, era la vista más extraordinariamente bella. Cada rasgo y seña de Xingchen era preciado para Song Lan, y la fuerza que lo detenía para confesársele, era una de la cual su amigo estaba intentando deshacer.

- No es tan fácil Si Ming. – Song Lan daba vueltas en su departamento

- Haber, practiquemos, una vez más. – Si Ming se estaba divirtiendo

- Xingchen, ¿te gustaría...? ¿te gustaría...? ¿tener una cita conmigo?

- ¡Perfecto! Ahora díselo.

Song Lan había decidido a avanzar en su relación con Xiao Xingchen, el primer paso era invitarlo a una cita. El problema era que Song Lan había intentado hacerlo 5 veces y en todas había fallado. De alguna manera su cerebro se apagaba por completo cuando Xingchen le sonreía y le miraba.

Pero esta definitivamente era la oportunidad de Song Lan, esa tarde Song Lan iría hasta Xingchen, se pararía frente suyo y le diría a la cara que quería salir con él. Si Xingchen y él lograban una conexión única como esperaba, sólo le quedaría amarlo y esperar a que lo amara.

- ¿Cuál es tu plan? – preguntó Si Ming

- Una cena, deliciosa, cautivadora, en un lugar y ambiente que nos favorezca. – decía Song Lan

- ¿Vas a ir a un restaurante? ¿Enserio? – ese era otro problema, y Si Ming estaba muy consciente de que lo era. – Song Lan...

- No puedo hacerlo, es demasiado para mí aún.

- ¿No le has dicho? – Ming se sorprendió

- No...

Song Lan podría dar miles de excusas en ese momento, pero la única verdad era que tenía miedo. Miedo a una reacción negativa por parte de Xingchen, miedo a su rechazo, eso sería lo peor que pudiera pasarle, más aún ahora que estaba consciente de sus sentimientos por él.

Las personas podían decir que estaba siendo exagerado, pero Song había pasado y vivido por situaciones que lo habían orillado a ocultarse. Confiaba en Xiao, pero en él mismo aún no lo hacía, estaba demasiado preocupado que estaba olvidando que a veces el ocultar u omitir detalles, pueden resultar demasiado perjudicantes cuando dos corazones que aún no se conocen, están involucrados.

Y los malentendidos ya se habían formado desde hace tiempo y estaban empezando a ahogar a Xiao Xingchen.

- ¿Y crees que tenga algo que ver con que esté molesto? – preguntó Sanren

Deudas de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora