V. Futuro Lejano y Cercano

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- Yan Yue no molestes ahora. – Wei Ying estaba cansado, había dormido hasta tarde, ojala hubiese sido bebiendo o jugueteando por ahí, pero no, tenía que terminar su proyecto

El gran alivio de Wei Ying era que después de eso, estaba libre completamente de la universidad. Había sido un duro primer año, pero finalmente podía olvidarse un poco de tareas, proyectos y exámenes por un par de meses. La carrera de Ying consistía en pasarla tranquilo los primeros meses, los primeros exámenes eran algo relajado, pero pasando la primera mitad, las cosas se pusieron un poco difíciles.

El fin de un año escolar se notaba en todas partes, incluso en sus amigos, ya que Jiang Cheng estaba más estresado por el ingreso a la universidad, y Nie Huaisang ya había tenido una crisis existencial por haber aplicado para una carrera que obviamente tomó por impulso. Sin embargo, había más oportunidades de verse, Jiang Cheng parecía diferente, más blando y sereno, algo bueno le pasaba, Wen Ning disfrutaba, aunque dormía pocas horas. Nie Huaisang, bueno no había mucho que decir más que pánico, angustia y nervios por culpa de la presión.

Justo esa noche, el grupo extendido de amigos se reuniría para tomar algo ahora que su carga de trabajo en sus escuelas y trabajo se había reducido. Claro que también querían saber el chisme completo de Shen Qingqiu, pues la última noche Wei Ying vio a Luo Binghe dejarlo tarde en la puerta de su departamento y robarle un beso que lo dejó con los ojos como platos.

Durante todo ese tiempo, increíblemente, Wei Ying no se había encontrado con Lan Zhan, pese a que sus amigos parecían tener una relación especial con los amigos de este. Al principio fue extraño, Ying creyó que se encontrarían, pero al pasar el tiempo dejó de preocuparse, era obvio que el mayor no tenía tiempo ni voluntad de si quiera saludarle.

- Pero nunca quieres Ying. – reclamaba el chico

- Ya tengo planes. – contestó Wei Ying

- ¿Con el chico lindo del bar?

- Sabes que nunca quedo con los tipos que me invitan bebidas gratis. – guiñó Ying. – Además tiene novia, solo estaba ebrio y fue estúpido creer que, por invitarme unos tragos, podía "llevarme a hablar a un lugar más tranquilo". Como si no supiera que es lo que quería

- Cogerte toda la noche. – se burló Yan Yue

- Eres un idiota Yan Yue. – rió Wei Ying. – Ya te dije que estoy reservándome para el amor de mi vida

- Vives en un cuento de hadas Ying, dime, hoy en día quien puede conseguir algo como eso, un amor fiel y sincero que te ame para toda la vida. – dijo Yan Yue con un tono burlesco

- Tal vez, pero soy yo quien esperaré sentado a mi príncipe, no tú. – Wei Ying recogió sus cosas y caminó a la salida

Quizás su amigo tenía razón, esperar a un hombre así, era verdaderamente una locura. Pretendientes no le faltaban, bonitas chicas que no eran de su interés, hermosos hombres que le querían endulzar el oído, pero ninguno veía más allá de una cara bonita o una tarjeta de crédito andante. Sin embargo, el prefería seguir siendo llamado ingenuo a conformarse con poco cuando el merecía lo mejor.

- Nos vemos Yan Yue. – se despidió Wei Ying. – Usa condón por favor

- ¡¿No quieres sobrinos?! – le gritó Yan Yue

- ¡No tan pronto! – le gritó Ying de vuelta subiéndose al auto de su hermano que ya lo esperaba

- ¿Listo? – preguntó Jiang Cheng cuando Wei Ying subió, después de recibir una respuesta con la cabeza Jiang Cheng le pidió seguir a su chofer.

Deudas de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora