Deudas de Sangre

XIII. ¿Qué Significas Para Mí?

- ¿Y sólo te fuiste al baño? – preguntó Si Ming

- Si...

Song Lan y Si Ming al fin tenían un corto período de descanso, y estaban aprovechando para ponerse al día. Lan le había contado la reciente nueva relación con Xiao Xingchen, las salidas casuales que habían tenido y todo acerca de su relación.

- No puede ser. – rió Si Ming. – Le dijiste que se veía lindo de cerca y luego huiste

- Lo toqué. – dijo Song Lan como si fuera algo obvio de descifrar

- ¿Y? ¿Eso no es bueno? Nunca habías dejado que alguien te tocara o tomar la iniciativa de hacerlo.

- Es que él siempre lo hace. – se defendió Song Lan. – Cuando me doy cuenta, ya pasó.

- Por favor Song Lan, te conozco hace años, las únicas personas aquí que podían tocarte eran el capitán y su esposo

- No me estás ayudando

- ¿Ayudando a qué?

- ¿No lo entiendes? Algo raro me pasa. – Song Lan se sentía diferente

- ¿Hace cuanto que se conocen?

- 6 meses. – contestó Song Lan. – No es normal ser así con alguien a quien conoces tan poco tiempo

- ¿Así como? ¿Cariñoso? – se burló Ming

- No. – Song Lan empezó a mover sus manos nervioso. – Permisivo

- Dime una cosa Song Lan, estás diciéndome, que lo que te preocupa es que eres muy permisivo con Xingchen, o la razón por la que lo eres

Durante los 6 meses que habían pasado, Song Lan había empezado a notar que Xingchen era del tipo que adoraba el contacto físico, mientras que él, tenía muchos problemas con ello.

Sin embargo, en varias ocasiones, Song Lan le había permitido algunos roces o toques leves. No se sintió nervioso, no le incomodaba, pero cada vez que lo dejaba hacer eso, Xingchen buscaba más y ahí venían los problemas.

- Sólo dile la verdad, no creo que le importe, además sabrá que no hacer

- No quiero que piense que soy raro. – Song Lan estaba muy preocupado por la impresión de Xiao de él.

- Vaya, vaya. – Si Ming se divertía viendo este nuevo Song Lan

- Somos amigos, dijiste que hiciera más amigos

- Bueno, bueno, mejor enséñame a "tu amigo". – Si Ming aún no terminaba de fastidiar a Song Lan

- ¿Cómo voy a tener una foto suya?

- Lo sigues, ve a su perfil y muéstrame una. – Si Ming no creía que no tuviera una foto de su chico

- Ten

Si Ming tomó el celular y lo vio. Un chico delgado, cara adorable y sonrisa resplandeciente, sus ojos pequeños se cerraban con la sonrisa que formaba. Cabello oscuro y cejas delgadas, se veía que era un chico de educación y clase bien posicionada.

- Oh, ¿es él? – dijo Si Ming preocupado

- Sí, ¿por qué?

- Lo conozco, su novio trabaja en... - Si Ming vio la expresión de Song Lan, nada disimulado. – Es broma, no lo había visto antes

- Eres un idiota. – contestó Song Lan enojado. - ¿Seguro?

- Si, jamás podría olvidar esa cara tan linda. – dijo Si Ming a su amigo