XIX. ¿...O Arriesgarse?

121 15 0
                                    

| HORAS ANTES |

- Hijo. – llamó Lu An a Lan Zhan

- ¿Qué sucede? – preguntó Lan Zhan

- Espero que lo que hablamos haya quedado claro. – dijo la mujer

- ... - el silencio de Lan Zhan preocupó a la mujer

- Hijo, sé que lo que te hago es terrible, pero. Por favor, nunca te he pedido nada. – Lu An se odiaba a sí misma por usar ese estúpido argumento, pero su miedo como madre la orillaba a eso

- Lo sé. – Lan Zhan suspiró. – No te preocupes madre

- Buen chico. – Lu An acarició la mejilla de su hijo. – Recuérdalo, no debes ni puedes acercarte a Wei Ying, menos en esta boda, habrá mucha gente y mucha de esa gente conoce a la familia y el odio por los Wei. Si algo pasara, aunque sea por casualidad, el primero en enterarse...

- Sería mi padre. – completó Lan Zhan

- No, tu abuelo. – ese hombre, era a quien realmente le preocupaba madame Lan

Lan Zhan comprendió entonces la preocupación de su madre. Lan Qingheng podía parecer un hombre frío y duro, pero en realidad era un hombre bueno y comprensible que cedía ante su amada esposa. Sin embargo, Lan Zi-Teng era un hombre mayor, conservador, duro y con el sentido del honor en primer lugar, después de la muerte de su esposa, su corazón parecía no vivir realmente.

Desde muy pequeño, Lan Zhan siempre tuvo miedo de él, además de ver y escuchar el desprecio del hombre hacia su madre, la marcada diferencia con la que trataba a su padre y a su tío Qiren, y por supuesto, la siempre rivalidad que quería crear inconscientemente entre él y Lan Xichen, cubriéndose con un manto inocente de "solo quiero que sean los mejores", cuando notaba que siempre estaba de su lado y a su hermano mayor le reprochaba y le exigía más.

- Tu abuelo será el primero en hacer algo, sin importar que tan coincidencias sean, no dejes que tu abuelo lo sepa ¿está bien? – Lu An lo miró esperanzada a que esta vez entendiera

- ¿Por qué ese odio? – Lan Zhan solo quería saber la razón, quizás así su tonto corazón entendería

- Hazlo por la familia Lan Zhan, y no compliques la vida de Wei Ying. – fue todo lo que dijo An

- ¿Se complicaría? – y al parecer era lo que necesitaba Lan Zhan

- No podría vivir como lo hace ahora, te lo aseguro. – las memorias de An vinieron, sabía que había una mujer que se encargaría de eso si sucedía

'Jamás querría eso para ti Wei Ying, quiero que estes bien y feliz'. Pensó Lan Zhan antes de dejar a su madre y partir

| ACTUALIDAD |

Sin embargo, eso de ser feliz y estar bien, estaban muy lejos de la realidad, Ying se había marchado dejando parado a Lan Zhan con dos cosas en su mente. La primera, su respiración le pesaba y le picaban los ojos al encontrarse solo sin Wei Ying, y segundo, lo había lastimado, y quizás lo había perdido

Lan Zhan se sentía abrumado por lo que Ying le había dicho. No solo le había confesado nuevamente sus sentimientos, también le había expresado lo mucho que le cansaba la situación que vivían, tanto que ahora pensaba que solo estuvo jugando con él, por lástima. Una parte de Lan Zhan quería correr de vuelta a la pista y llevar a Wei Ying con él y bailar toda la noche, para demostrarle lo que sentía por él, pero también pensaba en las palabras de su madre, estaba en una situación en la que arriesgaría todo, por un lado, su familia y por otro su corazón.

Deudas de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora