You're Enough

Some Good Time

IU - YOU

La chica guardaba sus cosas en su mochila, lista para esperar a su madre en la salida. Una vez acabó, salió y se dirigió a la entrada de la escuela donde su madre le esperaba con una sonrisa. Podían no llevarse de la mejor manera y de vez en cuando tener discusiones fuertes, pero se amaban como siempre. Sin importar todas aquellas discusiones y diferencias que llegasen a tener, eran familia y así se aceptaban.

—Hoy me fue muy bien en química —dijo Merlí con una sonrisa de satisfacción mientras caminaba hacia el coche.

Justo a su lado pasaba Ethan, quien al escuchar la voz satisfecha de la chica, sonrió. Amaba verla sonreír, aún con el poco tiempo que llevaban conociéndose en persona. Para él, su sueño estaba un poco desordenado, pero la presencia de Merlí siempre le traía una sensación de orden.

—Eso me alegra mucho —respondió su madre, también feliz.

La voz de una pequeña de tan solo 10 años distrajo a Ethan del resto de la conversación. Sintió cómo la pequeña se enredaba en sus piernas, y su voz llamó la atención de Merlí. Al mirar a la niña, Merlí se quedó extrañada; no sabía que Ethan tuviese una hermana y menos de esa edad.

—¡Ethanie! —dijo la niña, sonriendo.

La madre de Ethan se detuvo al ver a Merlí, quien parecía estar observando de reojo a la familia de Ethan hasta que su madre le llamó.

—¿La conoces? —preguntó la madre de Ethan, curiosa.

—Ah, sí. Es una amiga de la escuela. —Ethan cargó a su pequeña hermana y le sonrió - ¿Por qué la pregunta?

—Nada, solo que te observó bastante hace un rato —dijo la madre de Ethan con una cara pícara.

—Mientes —dijo Ethan, sorprendido.

La madre sonrió mientras asentía con mucha alegría.

—¡Ma! —se quejó Ethan.

—No bromeo, incluso sonrió —continuó la madre, disfrutando el momento.

—Wow —dijo Ethan, mirando a su hermana menor, quien jugaba con él.

—Tu hermana hoy consiguió el papel para el recital —dijo la madre, y la niña gritó después.

—¡Seré Alicia! ¡Quiero que tú seas el conejo! —dijo la pequeña, abrazando a su hermano.

—Vamos a casa y me cuentas más —dijo Ethan, bajando a su hermana de sus brazos.

Caminó de la mano de su hermana rumbo a su hogar. Al llegar a casa, Merlí se quedó tumbada en la cama mientras su madre iba por su hermana menor.

—Agh —se quejó Merlí y se levantó con una sonrisa única.

Se vistió para estar en casa y fue por su Tablet. Comenzó a ver todo lo que había en su Instagram. Mensajes de sus amigas de la secundaria. Una de ellas preguntaba si sería posible que Merlí asistiera a su fiesta de cumpleaños. Merlí lo pensó, pero decidió esconder el mensaje y seguir en sus redes hasta que tocó la puerta su madre. Comenzó a guardar todo e hizo como si estuviese comiendo un plátano.

—¡Emeliiii! —gritó Merlí.

—¡Holaaaa! —respondió su hermana pequeña, corriendo hacia ella y abrazándola.

—¿Cómo te fue en la escuela? —preguntó Merlí.

La pequeña contó todo con alegría y algunas ocasiones con desagrado, las emociones ezcladas de estar en la secundaria siempre eran mejores que las de la preparatoria.